LO BUENO ES QUE YA TENEMOS UN SEXTO SENTIDO
está justificado por la ciencia. No digo que todos po- damos descansar y tampoco que vivimos en el mejor de todos los mundos posibles, pero uno bien puede hacerse de un sentido de optimismo al enfocarse en trabajar hacia una solución”. Si este artículo te generó más ecoansiedad, cum- plí, ya que ese era el propósito. Sin preocupación, sin una necesidad, no hay lucha. Lo que este pade- cimiento de la sociedad actual nos puede enseñar es que, mientras más preocupación tengamos, más estaremos dispuestos a ocuparnos para remediarlo, como lo dice Kate Marvel. Hemos desarrollado un sexto sentido ‘eco’ que se mantiene alerta todo el día, haciéndonos dudar de qué leche debemos tomar, si usar o no el coche y que, si le hacemos caso, es el re- cordatorio de que debemos pelear por una solución. Por eso, te lo presentamos en un método que es tan fácil de recordar como las vocales.
Nos sentimos impotentes, enojados, nos damos por vencidos con una culpa constante porque siempre po- dríamos hacer más. Existe una responsabilidad por solucionar esto, aunque la magnitud del problema nos rebase. A veces es mejor no pensarlo para poder se- guir con nuestro día. ¿Cómo puedes planear un futuro si el presente se siente tan incierto? ¿Estamos conde- nados a sentirnos así hasta el final de los días? ¿Debe- mos ceder ante el caos y aceptar que moriremos por la crisis climática que causamos? Kate Marvel, una científica y escritora ambiental de la Universidad de Columbia, se ha dedicado a com- batir la desinformación del cambio climático en un momento en que todo es confuso y lo explica de otro modo: “El mensaje de ‘Todos vamos a morir, ¿cómo te atreves a decir que hay algo que podamos hacer?’ no
A CEPTARLO ES EL PRIMER PASO
E NCUENTRA TU CAUSA
Sí, probablemente puedes describir a la perfección el sentimiento que te provoca saber que la Tierra no es
Busca tu grupo de apoyo o comuni- dad que esté interesada en las mis- mas causas que tú. Hay muchas opciones de dónde escoger y no, no es necesario que vayas hasta Australia para ayudar. Es recomen- dable que empieces por problemas locales, informarte sobre cómo po- drías ser de mayor beneficio en tu situación actual. Busca fundacio- nes a las que puedas donar o, si no ves una solución al problema que te inspire, crea tu propia campaña. Sé el cambio que esperas ver.
infinita. También podrías pasar horas haciendo una lista de los peores desastres naturales y todos te parecerían igual de importantes y trági- cos. Te entendemos, es complicado aceptar que estamos en una crisis severa y esto nos genera ecoansiedad, pero para mejorar la situación debes aprender a lidiar con este sentimiento. Lo primero es identificar cuando sientes esa impotencia o frustra- ción. En esos momentos, trata de recordar que ese sentir está rela- cionado con la falta de control que parecemos tener sobre el tema, pero recuerda que hay hábitos o acciones que puedes tomar para ser parte de la solución y recobrar el control. Enfocarte en ellas te ayudará a superar ese pensamiento negativo. No olvides que lo principal es cuidar tu salud, por lo que, si te sientes rebasado por el tema, primero consulta con un terapeuta o especialista en salud mental.
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