Con el fin de minimizar los tiempos de parada y reducir los costes se debe intentar que la mayor parte de los tra- bajos de mantenimiento estén programados o, en su defecto, tengan una prioridad normal y, por tanto, con tiempo suficiente para realizarlos en el plazo de una semana, aproximadamente. Ya que los trabajos de emergencia y urgentes no se podrán planificar con antelación, nos centraremos en las principales consideraciones para periodificar el mantenimiento programado. Para ello, nos basamos en las especificaciones técnicas del fabricante de los equipos, pero también en las condiciones específicas de uso, tiempos de utilización, ubicación de la instalación, etc. Por ejemplo, el período de sustitución no es el mismo para los filtros de una cabina en la que se pintan 3 vehículos/día que para otra instalación con horno de secado y trabajo a doble turno, donde se pueden llegar a pintar más de 15 vehículos/día. En general, para determinar el período óptimo de revisión o sustitución de un elemento concreto habrá que basarse en el tiempo o en las condiciones. Si la posibilidad de fallo o rotura aumenta gradualmente con el tiempo o el uso, las tareas de mantenimiento tie- nen que basarse en el tiempo. Si, por el contrario, la probabilidad de fallo es constante, independientemente del tiem- po o el uso, y existe una degradación paulatina, entonces las tareas de mantenimiento podrán basarse en las con- diciones. Las tareas basadas en el tiempo se justifican si una sustitución periódica de componentes restablece el estado de funcionamiento requerido al equipo. Por ejemplo, la sustitución de filtros. Las tareas basadas en las condiciones se centran en la medición de un parámetro, o revisión visual de un ele- mento, para determinar su sustitución. En este caso, no se programa la sustitución, pero sí su medición o revisión. Por ejemplo, la sustitución de las correas de la turbina de una cabina, en la que los parámetros que pueden influir para determinar su vida útil no sólo dependen del tiempo de funcionamiento, sino también de sus condiciones de fun- cionamiento (vibraciones, temperatura, etc.). El objetivo final de la programación es diseñar un cuadro, gráfica o cualquier otro sistema en el que se indi- que el momento de inicio y terminación de cada trabajo. Una de las primeras herramientas y de las más utili- zadas es la Gráfica de Gantt, que especifica el momento de inicio y terminación de cada actividad en una esca- la de tiempo.
Recuerda
Para determinar el período óptimo de revisión o sustitución de un elemento concreto hay que basarse en el tiempo de uso o en las condiciones de uso.
Incidencias en el proceso productivo
Las consecuencias de un mantenimiento inadecuado son diversas pero, sin duda, la que puede ocasionar mayores problemas y costes asociados es la derivada del paro de la producción, del tiempo de parada. Al coste directo , fácilmente cuantificable, de la disminución en la producción por el tiempo de parada de un equipo, habría que añadir otros , cuya cuantificación económica puede resultar complicada, pero son también impor- tantes y asociados al momento y a la fase de la producción en los que se produzca el fallo. En el caso concreto de talleres o flotas de vehículos, el fallo de un equipo se producirá, como es lógico, durante su funcionamiento y, generalmente, en momentos asociados a una producción máxima. Por tanto, en el peor momento posible.
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PLANES DE DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO EN FUNCIÓN DE LAS CARGAS
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