UN ESCALÓN MÁS
el 918 Spyder y adaptó el concepto en su espectacular Ferrari LaFerrari, que combinaba un V12 de 6.3 litros de 800 CV con una unidad KERS, derivada de la competición, que le ofrecía 163 CV más. En total, 963 CV para al ‘Cavallino’ de producción más potente del mundo. A él le siguieron las versiones de circuito Ferrari FXX-K y FXX-K Evo, basadas en el mismo LaFerrari y creadas para ser brutalmente rápidas a partir de la unión entre la electricidad del KERS y la gasolina del V12. Los FXX-K son tan exclusivos que solo podían comprarlo, a razón de 2.5 millones de euros, los clientes que Ferrari llamaba personalmente para ofrecérselo. Más allá de estos modelos, Ferrari ya trabaja en motores híbridos de cara a futuros superdeportivos, aunque no hay más detalles. No habrá un Ferrari eléctrico puro hasta, como mínimo, 2022.
Por encima de estas marcas, fabricantes como Maserati, Ferrari, McLaren o Aston Martin también deberán afrontar esta situación. Maserati, por ejemplo, lanzará el Alfieri, un superdeportivo del que poco se sabe todavía, que se ofrecerá con carrocería coupé y cabrio en versiones eléctrica o híbrida enchufable (PHEV). Además, todos los Maserati nuevos a partir de su nueva generación, es decir, el nuevo SUV medio que planean lanzar, el Alfieri, el nuevo Quattroporte y el nuevo Levante, tendrán versiones PHEV o eléctricas.
¿Qué pasa con Ferrari, McLaren o Aston Martin?
Estas marcas son otro mundo y no construyen su futuro a partir de planes eléctricos, sino que buscan de qué manera encajar las nuevas tecnologías en sus coches para hacerlos mejores. Por poner ejemplos, Ferrari mantuvo la línea establecida por Porsche con
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