INFORME COTEC | Situación y Evolución de la Economía Circular en España
El 5 de julio de 2020 era un hito importante para que los gobiernos hubieran adoptado formalmente el ambicioso conjunto de medidas y objetivos para impulsar el reciclaje y reducir los residuos, como se acordó en 2018 bajo tres leyes de la UE diferentes: la Directiva marco sobre residuos, la Directiva sobre envases y residuos de envases y la Directiva sobre vertederos. Los resultados, como ya se esperaba, no han sido satisfactorios. Inicialmente, solo cinco gobiernos han informado oficialmente sobre avances en la transposición nacional de las nuevas leyes de residuos de la UE, a pesar de estar legalmente obligados a hacerlo antes de la fecha indicada anteriormente. Además, a partir de julio de 2021, los gobiernos también deben promover medidas legislativas que aborden los artículos de plástico de un solo uso como parte de la Directiva sobre plásticos que ya ha entrado en vigor. Sin haber cumplido los objetivos del primer plan será más difícil garantizar una rápida ejecución de las 35 acciones del nuevo plan de economía circular y cumplir el calendario de implementación de tales acciones, como se indica en la Figura 14. El 10 de noviembre de 2020, la Comisión adoptó el primer hito del plan de acción: una propuesta de Reglamento para modernizar la legislación de la UE sobre baterías 12 . Hay que tener en cuenta que los retrasos en la aplicación de las normativas sobre residuos
van a suponer mayores esfuerzos posteriores de acomodación al nuevo Plan de Acción de Economía Circular de 2020, dado que incorpora objetivos más elevados y reglas más estrictas, lo que aún puede dificultar más que los gobiernos cumplan objetivos superiores. Como parte de las nuevas leyes, se establece que los objetivos de reciclaje aumentarán gradualmente durante los próximos 15 años, que son parte de las cuatro directivas principales de la UE (la Directiva marco sobre residuos, la Directiva sobre envases y residuos de envases, la Directiva sobre vertederos y la Directiva sobre plásticos de un solo uso). Los países de la UE deberán reciclar al menos el 55% de sus residuos municipales para 2025, el 60% para 2030 y el 65% para 2035, así como el límite del 10% enviado a los vertederos para 2035. Junto con la gestión de residuos, la prevención sigue siendo un desafío importante para los Estados miembros de la UE, incluso en el caso de los países con altas tasas de reciclaje. Además, se ponen en marcha criterios para la recogida selectiva obligatoria de residuos biológicos y esquemas más exigentes sobre la responsabilidad ampliada del productor, que se suman a otros requisitos para ampliar la vida útil de los productos, proteger a los consumidores combatiendo la obsolescencia programada/ prematura, lo cual va unido a nuevos requisitos de diseño ecológico para fomentar una mayor reparabilidad.
Cada vez son más los países europeos que están tomando medidas para evitar el desperdicio por completo. El caso de Francia es ejemplarizante prohibiendo la obsolescencia programada. Una violación de esta ley puede resultar en una sentencia de hasta dos años de prisión o una multa de 300.000 €. También asume un ambicioso objetivo de reciclado del 100 % para los plásticos de aquí a 2025 y prevé crear 300.000 nuevos puestos de trabajo ecológicos. España, además de la preocupación por la disponibilidad y eficiencia en el uso de los recursos, tiene que enfrentar una mayor debilidad estructural en el tratamiento y gestión de los residuos que viene arrastrando desde hace tiempo, dado sus bajas tasas de recuperación de residuos y los alto volúmenes depositados en vertederos en el contexto europeo. Mientras que la eficiencia en el uso de los recursos de España ha mejorado considerablemente desde 2009 y se encuentra en una posición favorable en el contexto europeo, la gestión de los residuos y la implantación de la economía circular siguen constituyendo retos importantes, a la vez que existen notables
12. El objetivo es que las baterías comercializadas en la UE sean sostenibles, circulares, de alto rendimiento y seguras a lo largo de todo su ciclo de vida, que se recojan, reutilicen y reciclen, convirtiéndose en una verdadera fuente de materias primas valiosas.
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