INFORME COTEC | Situación y Evolución de la Economía Circular en España
comunidad, y «sin información» cuando no se cuenta con un comunicado oficial al respecto. Como puede observarse, todas las CCAA ha cuentan con algún tipo de instrumento para el impulso de modelos circulares, si bien se observa heterogeneidad en cuanto al desarrollo y alcance de los mismos. Seis CCAA cuentan con una hoja de ruta: Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Navarra y País Vasco. Aún en este reducido grupo, se hace presente la diversidad y la complejidad del análisis, ya que la propia denominación del documento varía en cada comunidad y sólo Cataluña se refiere al documento como hoja de ruta. De hecho, la propia nomenclatura varia, y así Castilla-La Mancha la presenta como Plan de Acción de EC, Extremadura la denomina marco regional de impulso a la Economía Circular y en el subtítulo menciona que se trata de la hoja de ruta, Navarra utiliza el término agenda para el desarrollo de la EC, y el País Vasco habla de una guía para la promoción de la EC. Sin embargo, al revisar estos documentos se observa claramente como se trata de hojas de ruta de EC, dado que en todos los casos se delinean objetivos estratégicos o principios y se lleva a cabo un proceso participativo a través del cual se concretan actuaciones dirigidas al ámbito autonómico con un alto grado de representatividad.
Por ello, la Tabla 7 muestra la revisión comparativa en el desarrollo de planes de acción o hojas de ruta entre las diferentes CCAA, basada en el análisis de 9 factores: 1) líneas estratégicas y objetivos, 2) tareas y actividades detalladas, 3) presencia de análisis de barreras y facilitadores a nivel regional, 4) proceso participativo desarrollado (extensión en cuanto a número de actores y sectores), 5) detalle de indicadores de cumplimiento y seguimiento de las actividades, 6) cronograma detallado, 7) financiación asignada, 8) acción climática relacionada a la Economía Circular y, 9) presencia de casos y buenas prácticas de la CC. AA. A pesar de la diversidad en las nomenclaturas, las seis CC. AA. con hojas de ruta de Economía Circular cuentan con líneas u objetivos estratégicos determinados. A excepción de Cataluña, cuyo documento final no ha sido publicado y se cuenta únicamente con los lineamientos generales para la puesta en marcha del proceso participativo, todas las CC. AA cuentan con tareas y actividades detalladas para la consecución de sus objetivos, aunque el nivel de especificidad también varía. Ninguna de las hojas de ruta analizadas cuenta con un análisis detallado de las barreras y facilitadores, siendo Navarra y País Vasco las únicas que hacen mención de estos elementos, aunque de manera general.
Todos los documentos han surgido de procesos participativos, aunque también difieren en el enfoque adoptado y en la metodología. Por ejemplo, Cantabria se centra en mesas de discusión sectoriales mientras que Extremadura ha implementado una metodología participativa desde el diagnóstico hasta la definición de los objetivos y la evaluación. En cuanto a la definición de indicadores de seguimiento, solamente Castilla-La Mancha y Navarra cuentan con indicadores concretos, en País Vasco se cuenta con indicadores generales. Castilla-La Mancha, Navarra y País Vasco son las únicas que detallan un cronograma general. Sólo Castilla-La Mancha detalla el presupuesto asignado al cumplimiento de la Hoja de Ruta. Asimismo, los documentos incorporan acciones en relación al clima, aunque también difieren en el nivel de concreción. En cuanto a las buenas prácticas en EC, en todos los documentos se hace referencia a ellas, pero son Castilla-La Mancha y Navarra las que incorporan un listado de buenas prácticas en la hoja de ruta. En la Tabla 8, se muestra una comparativa más detallada de las hojas de ruta de Economía Circular en las CCAA. En ella, se puede comprobar que, en términos generales, las hojas de ruta de Economía Circular que logran
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