INFORME COTEC | Situación y Evolución de la Economía Circular en España
una mayor concreción son las de Castilla-La Mancha, Navarra y País Vasco, sobre todo por contar con mecanismos de monitoreo, indicadores de cumplimiento y primeros resultados concretos. En este último punto, cabe destacar el caso de País Vasco que ya identifica tres objetivos cuantificables prioritarios: aumentar en un 30% la tasa de productividad material, duplicar el uso de material circular, disminuir en un 40% la tasa degeneración de residuos por unidad de PIB y la creación de más de 3.000 empleos relacionados con la Economía Circular. Cantabria cuenta con una hoja de ruta 2030 que, a pesar de no ser estrictamente de Economía Circular, posee elementos comunes y se considera como un paso hacia adelante con respecto a las comunidades que cuentan únicamente con un plan de gestión de residuos. Otras seis comunidades cuentan con estrategia de EC: Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla y León, Galicia, Murcia. En este caso, hay más uniformidad y todos los documentos se denominan como estrategias de EC, y sólo Andalucía añade el término «bioeconomía circular», haciendo referencia a las actividades relativas a las cadenas de valor de la biomasa, los bioproductos y la bioenergía que de ella se puede extraer en el marco de la sostenibilidad. El único caso que cabe detallar es el de Murcia, ya que se trata de una estrategia en proceso:
existe un comunicado oficial de su elaboración, un índice y los resultados de una consulta ciudadana, pero no un documento como tal. Sin embargo, se consideró oportuno incluir a Murcia en este grupo al considerar que es un progreso importante para fomentar la transición a la Economía Circular. En tercer lugar, se consideraron los planes de gestión de residuos para aquellas comunidades que no cuentan actualmente con hoja de ruta o estrategia de Economía Circular (Asturias, Baleares, La Rioja, Madrid, Valencia, Ceuta y Melilla). Baleares, La Rioja y Valencia, están actualmente (julio 2021) desarrollando su estrategia de Economía Circular y han publicado su aprobación en sus agendas oficiales. En la búsqueda de elementos comunes que pudieran dar lugar a un análisis comparativo, en un primer paso se intentó hacer la comparativa con los objetivos estratégicos (Ver Anexo III, Tabla 21), pero no se encuentran prácticamente correspondencias entre las CC. AA. Por ejemplo, Extremadura cuenta con 14 objetivos estratégicos mientras que Cataluña presenta solo 5, por lo que el análisis además de complejo, resulta poco ilustrativo. Como alternativa, se seleccionaron las líneas estratégicas encontradas en las hojas de ruta de EC, las estrategias de Economía Circular y
los planes de gestión de residuos (ver Anexo III, Tabla 22). Aunque la diversidad sigue siendo una característica inherente, en este caso todos los documentos logran un poco más de concreción en las líneas estratégicas que en el caso de los objetivos estratégicos. Aun así, sigue siendo complejo encontrar puntos en común entre las distintas CC.AA. Por ello, se realizó una comparativa sectorial, para poder identificar elementos con mayor significación. Los sectores identificados y el número de líneas estratégicas identificadas para cada uno de ellos se muestran en la Tabla 9. Una vez se clasificaron por sectores, se procedió a realizar una comparativa entre los mismos para identificar los elementos con mayor peso en sus líneas estratégicas, destacando en cada CC.AA. aquellos elementos que se identifican como líneas estratégicas (ver Anexo III, Tabla 22). En el sector de recursos naturales (ver Anexo III, Tabla 23) la línea estratégica más común (presente en cinco CC.AA) es la de protección al medio ambiente (MA) y a la salud humana, seguida de sostenibilidad/ desarrollo sostenible (en cuatro CC.AA) y del uso eficiente de recursos / bioeconomía (en tres CC.AA). Sorprende la poca presencia en las líneas estratégicas de temas básicos en España como el ciclo integral del agua (solo en Canarias y Galicia) y el cambio climático (solo
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