INFORME COTEC | Situación y Evolución de la Economía Circular en España
4.1 ENFOQUE DE TRANSICIÓN A LA Economía Circular Una vez se han analizado en el capítulo anterior las barreras y los principales elementos facilitadores, se propone identificar como consolidar la implantación de las políticas en la administración pública que ayuden a acelerar la transición a la Economía Circular. En primer lugar, la transición a la Economía Circular no se puede acelerar en la mayoría de los casos, solo con el simple fomento o implementación de los elementos facilitadores. Es fundamental acelerar la transición realizando cambios importantes en determinados procesos, «cambios radicales», si queremos alcanzar una transformación real y efectiva del modelo lineal a la economía circular. La dificultad de estos cambios estriba en que se tienen que desarrollar cambios radicales dentro y a través de múltiples sistemas socio-técnicos y socio-ecológicos. En muchos casos, estos cambios afectaran negativamente el status quo en algunos sectores o subsectores. Po otra parte, es fundamental conocer cómo actuar frente a procesos que van en contra del cambio, y que dificultan la innovación. El objetivo último de este apartado es identificar cuales son las principales capacidades
y competencias que funcionan como facilitadores en el paso de una implementación instrumental de la Economía Circular, hacia una política que incida de manera concreta en las prácticas y los procesos organizativos. En definitiva, el proceso de transición de la economía lineal a una economía circular genera, por tanto, una serie de cambios multi-nivel, que afectan a escalas territoriales diferentes, produciéndose a la vez en muchos sectores de la economía. Por ello, es fundamental afrontar estos procesos de transición con la participación activa de la mayoría de actores implicados. En este sentido, se requiere de una gobernanza de la transición, que promueva y garantice la participación de múltiples actores. Revisando los principales modelos de gobernanza identificados en la literatura especializada, se observan algunas características comunes que pueden definir un enfoque de la transición: 1. Las transiciones no son procesos lineales que puedan desarrollarse mediante la aplicación de normas o incentivos desde el nivel gubernamental, por el contrario, son procesos dinámicos que involucran conflictos, y negociaciones entre actores, instituciones, reglas y estructuras.
2. La transición hacia la circularidad demanda la mayoría de las veces transformaciones conjuntas de sistemas socio-técnicos (Geels & Schot, 2010), socio-institucionales (De Haan & Rogers, 2019), socio-económicos (Göpel, 2016) y socio-ecológicos (Binder et al , 2013), 3. Aunque los sistemas socio-técnicos- económicos y ambientales (SETS) funcionan con base en una serie de reglas cognitivas, culturales, normativas y regulatorias que les permiten aceptar cambios incrementales, tienden no obstante a generar rechazo frente a cambios transformacionales. En este sentido, algunos de los modelos, como el modelo de Capacidad Urbana Transformativa (UTC, por sus siglas en inglés), definido por Wolfram (2016), intentan responder a la necesidad de conocer como actuar frente a procesos que van en contra del cambio y que dificultan la innovación. A partir del análisis de estos modelos de gobernanza transformativa, se llegan a las siguientes condiciones nucleares, para facilitar la transición a la Economía Circular: I. Reconocimiento colectivo de las condiciones que obstaculizan el cambio (barreras) y la concertación para
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