más. De igual forma, la actualización a cuentagotas de las páginas de noticias se volvió insuficiente y en- traron al quite las redes sociales. Ante la extraordina- ria situación de emergencia no estábamos seguros de dónde provenía la información que compartían. No im- portaba: se saciaba nuestra necesidad de saber más. Daniela Mendoza Luna, directora de Verificado MX, menciona que durante los primeros ocho me- ses de pandemia se ubicó el momento más álgido de las fake news : “Estábamos en una situación de con- finamiento excepcional. Si bien las personas estaban en sus casas, a salvo del contacto con el virus, no lo estaban del contacto con las noticias falsas y esto pro- vocó una fuerte desinformación”. Mendoza Luna continúa: “Los medios de comunica- ción publicaron también datos que no tenían estudios concluyentes o llevados a cabo con una muestra muy pequeña. No eran conscientes y creían que ayudaban compartiendo información”. Además, destaca que hubo esfuerzos a los que se integraron como verifica- dores de información proyectos de la talla de Corona- virus Facts Alliance y Latam Coronavirus, la campaña Verify de las Naciones Unidas, y COVIDconCIENCIA en México, una alianza con especialistas en el tema. FUERA COMPETENCIAS, VENGAN ALIANZAS El uso de las redes sociales creció, según Reuters en su Digital News Report. El 69 % de las personas que
buscan noticias lo hace por Facebook y cerca de un 20 % por WhatsApp, siendo estas las dos redes sociales que más crecieron. Además, hubo un repunte de 11 % de personas que consumieron noticias en televisión (aun- que la audiencia ya no confía tanto en este medio). Beatriz Inzunza Acedo, profesora del Departamento de Ciencias de la Información de la Universidad de Monterrey, señaló que las fake news son mensajes que están hechos con la intención de desinformar. Depen- de mucho de cuáles son nuestras fuentes de informa- ción ya que, aunque a veces no tengamos la inten- ción de tergiversar las versiones veraces, se genera la duda; por lo mismo, compañías como Meta (antes Facebook Company) diseñaron mecanismos y la le- yenda “compartido varias veces” que acompaña una imagen o video en WhatsApp. “Existe el síndrome de la ‘tercera persona’, que consiste en que el otro siempre es la víctima o está menos educado. Los boomers van a decir que los jó- venes no prestan atención y los jóvenes van a decir que los grandes o las tías son las que difunden las fake news . Inevitablemente existen en todas las redes sociales”, expresa. Por su parte, Mendoza Luna señala que las noti- cias falsas se apuntalan en dos grupos de edad: por una parte las personas adultas mayores a causa de la alfabetización informática, y por otro lado aque- llos jóvenes entre los 18 y 23 años que están más
60
Made with FlippingBook Digital Publishing Software