cación en los siglos 19 y 20. La prensa, la fotografía, la radio, el cine, el fonógrafo, y la televisión tomaron el papel que habían tenido las artes hasta entonces y cambiaron para siempre la creación artística, liberán- dola de la urgencia de contar los sucesos cotidianos. Así, durante poco más de un siglo, las artes fueron en- contrando nuevos rumbos, incorporando formas y tec- nologías innovadoras y el cine y la fotografía surgieron como dos nuevas artes que se sumaron a las clásicas.
tiempo de los espectadores en las miles de salas cine- matográficas del mundo, espectadores pegados a sus celulares consumiendo todo tipo de imágenes en movi- miento, la mayoría creadas por otros espectadores. El sentimiento generalizado al que apela el artículo de The New York Times es que “ir al cine” ya pasó. Pasó porque pareciera que ya no cuenta las mejores historias, pasó porque las celebridades más populares ya no pro- vienen del cine, pasó porque dedicarle dos horas a un
SI LA INDUSTRIA AUDIOVISUAL SE ENFOCA EN CONTENIDO DE ALTA CALIDAD, LAS SALAS DE EXHIBICIÓN SE MANTENDRÁN COMO PARTE DE LA EXPERIENCIA SOCIAL.
EL CINE EN TODAS PARTES La consolidación de la transformación iniciada con el surgimiento de los medios se dio con la invención y adopción de internet. La convergencia digital permitió que todos los medios se centralizaran en un mismo dispositivo, “la pantalla”. Esta consolidación se ci- mentó en 2020 con el inicio de la pandemia, que por dos años mantuvo a la humanidad lejos de las formas presenciales de arte, en especial, la sala de cine. Y así nos hicimos al hábito de obtener nuestra dosis de narrativas en la sala de la casa, llevando a la industria del audiovisual a cuestionarse con mucha seriedad su futuro y si acaso está en la serie y no en la película. Podríamos hablar del desbancamiento de la película por la serie, aunque tal vez sea mejor discutir que esta- mos viendo la popularización de una forma particular de cine por encima de otra. Las series son cine, en estricto sentido técnico y dramático, como también lo son los cortometrajes y los videos en TikTok. La producción ci- nematográfica se ha democratizado como nunca antes. El largometraje, rey del audiovisual, se mantiene a su lado en todas las plataformas y sigue luchando por el
solo contenido y a una sola pantalla es cada vez más difí- cil. Pasó porque las plataformas digitales han capturado al mejor talento y lo han enfocado en la producción de series que nos mantienen más horas frente a la pantalla. HÍBRIDOS Y MULTIPLATAFORMA Estamos frente a un cambio radical en la industria. No dejaremos de consumir contenidos audiovisuales ni tampoco de ir al cine (quizá cambiará el formato de mu- chas salas cinematográficas, con servicios adicionales para complementar la salida de casa). El camino será, entonces, el de la recuperación de los espacios cinema- tográficos. A pesar de que hemos aprendido a vivir con el coronavirus, la pandemia no ha terminado, como lo demuestran los recientes brotes en distintas partes del mundo. Y pudiera ser, si la industria audiovisual se en- foca en proveer contenido de alta calidad, arriesgado, atractivo y exclusivo, que las salas de exhibición se man- tengan como parte de la experiencia social que hemos aprendido a disfrutar por más de un siglo. El futuro es híbrido y multiplataforma. Está en no- sotros aprender a darle el tiempo justo a cada formato.
67
Made with FlippingBook Digital Publishing Software