Mérida, como muchas ciudades mexicanas, ha experimentado un crecimiento urbano acelerado, fragmentado y disperso en las últimas décadas; en ocasiones respondiendo a necesidades sociales y funcionales y, en otras, a procesos especulativos. La vivienda ha jugado un papel determinante en dichas transformaciones. Por ello, se requiere un enfoque amplio que identifique los impactos que estos procesos tienen en el desarrollo urbano y los convierta en catalizadores de la habitabilidad urbana. El papel de las instituciones públicas locales, como el Implan, es imprescindible para colaborar a establecer políticas, estrategias y acciones que orienten el desarrollo armónico.
La vivienda juega un papel fundamental en la atención de las necesidades sociales, en el desarrollo económico, en la gestión ambiental y en la planeación del desarrollo urbano. En el caso del municipio de Mérida nos encontramos frente a realidades con- trastantes. Por un lado, la ininterrumpida construcción de viviendas nuevas en desa- rrollos inmobiliarios desconectados de la zona urbanizada, la promoción de innova- doras tipologías habitacionales en zonas de alta plusvalía y comercialización favorable; por el otro, viviendas desocupadas en áreas urbanizadas, déficit habitacional en zonas marginadas y esquemas crediticios insu- ficientes para mejoramiento y compra de vivienda existente. Las cifras en Mérida indican que el número de viviendas aumenta en un por- centaje superior al crecimiento pobla- cional, que el número de habitantes por vivienda es inferior al promedio nacional y que se ha reducido el índice de hacina- miento. 1 Pero no se trata únicamente de cifras, sino de su localización en el terri- torio y de los impactos que esta distribu- ción conlleva. En este contexto, el ordenamiento del territorio y la planeación del desa- rrollo urbano adquieren relevancia, ya que los planes, los programas y los proyectos de vivienda deben conciliar los aspec- tos sociales, económicos, ambientales y funcionales, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas y alcanzar un desa- rrollo urbano sostenible. Por lo anterior, el papel de las instituciones públicas es importante para establecer políticas, estrategias y acciones que orienten el desarrollo armónico. En Mérida se ha identificado la necesidad de fortalecer los mecanismos
municipales de gestión del desarrollo para alcanzar la visión urbana que se ha planteado al año 2040. 2 Entre dichos mecanismos municipales están los de carácter técnico para espacialización de datos; de recursos humanos especiali- zados para la planeación del desarrollo urbano; de fortalecimiento de las capa- cidades institucionales para la simplifi- cación administrativa; de alineación y actualización de los instrumentos nor- mativos; de mecanismos para consti- tuir reservas de suelo; y de innovación en esquemas de financiamiento para gene- rar transformaciones urbanas. Aquí tiene cabida, entre otras entida- des municipales, el Instituto Municipal de Planeación (Implan) de Mérida, quien coordina la modificación del Programa Municipal de Desarrollo Urbano y rea- liza estudios preliminares para un Plan Estratégico de Vivienda. Ambos docu- mentos contribuirán a orientar las polí- ticas públicas en la materia y serán la base para desarrollar estrategias e implementar acciones de vivienda alineadas al princi- pio de habitabilidad de la visión de Mérida contenida en el Programa Municipal de Desarrollo Urbano. 3 Situación del desarrollo urbano, la vivienda y la población en Mérida El municipio de Mérida presenta un escenario urbano-territorial de compleja actuación para conciliar las necesidades de la población y del desarrollo susten- table. Entre los retos más importantes identificados por esta administración se encuentran el papel de la vivienda en la consolidación urbana y la gestión del cre- cimiento ordenado.
107
Made with FlippingBook Digital Publishing Software