Revista Vivienda Infonavit Año 6 No 1 (Junio 2022)

¿Qué es la participación multiactor, entonces? La ciudadanía tiene un rol clave desde la participación en la toma de decisiones, involucrando a sus referentes, organizaciones e instituciones. La participación multiac- tor se sitúa como un mecanismo para el logro de acuer- dos y acciones vinculantes, en donde se interrelacionen todos los actores relevantes de un territorio: gobiernos, academia, sociedad civil, privados, movimientos, orga- nismos internacionales y poblaciones prioritarias que son receptoras-participantes de proyectos, programas y políticas, construyendo un escenario que promueva la gestión democrática en las ciudades. Respuesta: participación multiactor

El derecho a la ciudad concibe a los territorios como bienes comunes, consecuencia de una construcción colectiva con igualdad de derechos. Este paradigma se encuentra plenamente vigente para ser la base de las estrategias e implementaciones para la recuperación ante la crisis social, con las dimensiones de vivienda y ciudad dentro de las más relevantes. La adaptación de los acuerdos internacionales, priorizando a la población en situación de pobreza, a los grupos ausentes de la toma de decisiones —pobladores de asentamientos populares, migrantes, juventudes, mujeres, niñez, adultos mayores, pueblos originarios, entre otras reivindicaciones exis- tentes a escalas locales— será el punto de partida para decidir sobre cómo abordar las tensiones en la ciudad contemporánea.

para no dejar a nadie atrás Durante los últimos años, los encuentros y debates sobre ciudades han integrado la multidimensionalidad de las tensiones estructurales en América Latina: pobre- za, desigualdad, violencia y precariedad urbana. Las discusiones han identificado la necesidad de diseñar, implementar y evaluar acciones de respuesta tanto de corto como de largo plazo para acortar las brechas regionales. No existen diferencias de fondo entre el corto y el largo plazo, siendo una misma ruta estratégica para reaccionar e impactar de forma positiva en la calidad de vida de la ciudadanía. Dar respuestas integrales y coordi- nadas entre todos los actores presentes

¿Cómo promover el derecho a la vivienda y la ciudad desde los territo- rios? En la publicación Desde el territorio (Techo, 2016), a partir de entrevistas realizadas a liderazgos comunitarios se corroboró que la participación ciuda- dana es el factor clave para la organiza- ción y la colaboración. La participación permite transitar desde una lógica de subsistencia hacia una de habitar el terri- torio, fortaleciendo los vínculos comu- nitarios. Sumado a lo anterior, tras una exploración y caracterización masiva de asentamientos en casi 10 países de la región, se observó que en 76% existe al menos un colectivo organizado para la

La participación permite transitar desde una lógica de subsistencia hacia una de habitar el territorio , fortaleciendo los vínculos comunitarios.

en los territorios tiene un vínculo directo con el futuro de la Agenda 2030 y los avances de la Nueva Agenda Urbana a nivel regional. Las problemáticas prioritarias deben ser un consenso, en tanto que la participación multiactor se convierte en la vía para integrar las agendas internacionales con las perspectivas y respuestas en los territorios, que promuevan y resguarden el derecho a la ciudad para todas las personas:

promoción de iniciativas sociales. Por tanto, es la parti- cipación ciudadana la que genera prácticas que promue- ven mejoras y acceso a servicios básicos y vivienda sobre redes colaborativas, para una gobernanza autogestionaria de los asentamientos. Sí, es posible dar un impulso al derecho a la vivienda y la ciudad en América Latina. Si existe organización y participación en los asentamientos populares, entonces la estructura de diálogo para el trabajo se encuentra plena- mente vigente para propiciar la participación multiactor. La respuesta a las tensiones estructurales requiere de la generación de un diálogo entre la ciudadanía que vive día a día las complejidades urbanas, con los gobiernos nacionales y locales, la sociedad civil, la academia y el sector privado, para discutir temáticas actuales y futuras. Estos espacios serán esenciales para descentralizar la toma de decisiones desde el involucramiento directo de la ciudadanía. La participación multiactor permitirá

El derecho a la ciudad implica concebir las ciudades como bienes comunes, lo cual significa que todos los habitantes deberían tener la capacidad de acceder y disfrutar, en igualdad de condiciones, de los recursos urbanos, los servicios, los bienes y las oportunidades de vida en la ciudad, así como a participar en la construcción de la ciu- dad o los asentamientos humanos (PGDC, 2016).

30 Vivienda Infonavit • JUNIO 2022

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