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Madres en contra de conducir en estado de ebriedad®
CONTENIDO
GANANDO INDEPENDENCIA PREADOLESCENTES ADOLESCENTES CÓMO PIENSA SU HIJO O HIJA LA AUTOESTIMA SEGUIRLE LA CORRIENTE AL GRUPO CUANDO SE TRATA DEL ALCOHOL
¡HABLEMOS DEL TEMA! EN POCAS PALABRAS
Cómo utilizar esta guía
El consumo de alcohol entre menores de edad plantea un riesgo especial para los jóvenes. Es ilegal y peligroso. Esta guía temática anima a los padres a: •
Usar las estrategias recomendadas para hablar con su hijo o hija sobre el alcohol, incluso si no parece estar interesado en consumirlo. Hablar a una edad temprana y hablar con frecuencia. Establecer una regla familiar de no consumir alcohol antes de los 21 años. Acordar las consecuencias por romper la regla de no consumir alcohol; hacer cumplir la ley de “tolerancia cero”.
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Contenido
UN MENSAJE PARA LOS PADRES DEL DR. TURRISI Y MADD Las investigaciones demuestran que los jóvenes que consumen alcohol son un peligro para ellos mismos, sus amigos y otras personas. Durante más de 20 años, cientos de estudios clínicos de alta calidad en Estados Unidos y Europa han demostrado que entre más temprana es la edad en la que los jóvenes empiezan a beber, más graves son los problemas que enfrentan a corto y largo plazo. La ciencia muestra que el cerebro de un niño funciona de manera diferente al de un adulto. No importa el nivel de madurez con el que actúan los chicos, es importante darse cuenta de que no son simplemente versiones más pequeñas de los adultos. El cerebro de los jóvenes aún se encuentra en un periodo crítico del desarrollo hasta bien entrada la década de los 20 años. El alcohol interfiere con la forma en que crecen el cerebro y el cuerpo. Como padre o madre, usted tiene el poder de equipar a sus hijos para tomar decisiones más inteligentes y seguras y para ayudar a prevenir tragedias. Esta guía temática le ayudará a comprender el mundo y la forma de pensar de su adolescente, especialmente en relación con el consumo de alcohol. Le animamos a leer los manuales completos para padres de MADD, disponibles en madd.org/ powerofparents, para obtener más información sobre cómo hablar con sus hijos preadolescentes o adolescentes para ayudarles a formar las decisiones que ellos toman con respecto al consumo de alcohol. Estas conversaciones van a tener un impacto en su desarrollo físico y emocional y podrían llegar a salvar vidas. Esta es la primera de una serie de cinco guías temáticas.
Descargue el Manual para padres completo de MADD en madd.org/ powerofparents.
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Un mensaje para los padres
Como usted sabe, en ESTE MOMENTO su adolescente está pasando por muchos cambios. Algunos de los cambios más importantes están teniendo lugar en su cerebro, y continuarán hasta bien entrada la década de sus 20 años. Dichos cambios afectan: • Cómo piensa. • Cómo se desarrolla su cuerpo. • Cómo actúa. • Qué piensa sobre el consumo de alcohol. La buena noticia es que hay cambios que podemos ver a simple vista que nos permiten saber que su cerebro se está desarrollando.
Qué está pasando
Su adolescente puede experimentar algunas o todas estas emociones: • Sentir incomodidad social con respecto a su propio cuerpo • Tener dificultades para decidir con quién hacer amistad y cómo encajar • Sentir un poco de estrés debido a las responsabilidades y exigencias en la escuela y en la casa • Desear tener mayor privacidad
La mejor noticia es que USTED puede ejercer un gran impacto en los cambios que no podemos ver, los que tienen lugar bajo la piel, así como en las acciones bien pensadas que podemos ver. La forma en la que usted se comunica con su hijo o hija influye en el desarrollo de su cerebro y al hacerlo, influye en cómo piensa, cómo su cuerpo se desarrolla y cómo actúa.
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GANANDO INDEPENDENCIA A medida que sus hijos crecen, van a experimentar una necesidad de libertad y responsabilidad, pero aún necesitan la orientación por parte de los adultos para ayudarlos a tomar decisiones apropiadas para su edad. PREADOLESCENTES Cuando los niños llegan a la preadolescencia y a los primeros años de la adolescencia, es normal que busquen gozar de mayores libertades. Quieren sentirse en control y capaces de manejar cualquier situación, incluso cuando eso simplemente no es posible. Los chicos necesitan aprender que todas las nuevas libertades conllevan responsabilidades y que este es un proceso gradual. Como padre, madre o adulto encargado de su cuidado, usted puede comunicar y dar ejemplo de comportamiento de manera que contribuya en este proceso. ADOLESCENTES Los adolescentes están asumiendo más responsabilidades y más roles de adultos, a pesar de que todavía son jóvenes y sus cerebros aún están lejos de estar completamente desarrollados. Como resultado, comportamientos que podemos notar son: un momento se sienten como adultos y al siguiente quieren ser cuidados como si fueran niños. Sienten que se están volviendo más como los adultos y quieren competir en el mismo mundo. Sus padres a veces los hacen sentir avergonzados. Esto es natural, pero a pesar de que pueden actuar como personas competentes y listas para enfrentarse al mundo, todavía necesitan y están observando los ejemplos de sus padres al tomar decisiones sobre temas importantes como el alcohol.
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Ganando independencia
CÓMO PIENSA SU HIJO O HIJA Los cerebros de los adolescentes no están completamente desarrollados, por esta razón es más probable que su hijo o hija tome decisiones basadas en sentimientos inmediatos. Como resultado, van a estar dispuestos a hacer cosas que nunca planearon o pretendieron hacer. A veces, esto da lugar a comportamientos de riesgo, como beber alcohol o consumir otras drogas. A medida que maduran al llegar a la década de los 20 años, esto va a cambiar. Sus elecciones y acciones se van a basar más en lo que piensan y menos en lo que sienten. Esta es una de las principales razones por las cuáles los adolescentes no deben beber alcohol hasta tener 21 años o más. Los adultos pueden tener creencias y pensamientos que las personas más jóvenes simplemente son incapaces de tener debido a su edad. La parte del cerebro que controla lo que se consideran “funciones ejecutivas” (por ejemplo, ser menos emocional y más racional, usar el juicio, planear y utilizar el pensamiento crítico) se encuentra en una etapa crítica durante este período y no se desarrolla completamente hasta principios a mediados de la década de sus 20 años. Usted puede ayudar a su hijo o hija a desarrollar mejores habilidades de pensamiento crítico dialogando sobre las consecuencias del consumo de alcohol, incluso si él o ella muestra poco interés. Qué está pasando
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Cómo piensa su hijo o hija
AUTOESTIMA Su hijo o hija está buscando la manera de encontrar dónde “encaja”. Necesita amigos cercanos con los que pueda compartir sus propias creencias y preferencias. Al tratar de resolver sus problemas tiende a recurrir a otros compañeros que según su punto de vista tienen un nivel de poder similar en lugar de acercarse a una persona con más autoridad, como un padre, una madre o un maestro. Un fuerte sentido de autoestima mejora la capacidad para resolver problemas y la adaptación social. Si es posible, no castigue a su adolescente en público. Esto conduce a la humillación y baja la autoestima. • Brinde opciones. En lo posible, permítale a su hijo o hija la oportunidad de tomar sus propias decisiones. • Reconozca los esfuerzos realizados. Asegúrese de que su hijo o hija sabe que usted está orgulloso de las buenas decisiones que él o ella toma. No simplemente asuma que ya lo sabe. • Brinde responsabilidades. Hable con su adolescente sobre “el plan.” Podría ser “el plan” de cómo enfrentar una situación ¿Cómo puede usted ayudar? • No aconseje a la fuerza. difícil, o “el plan” para ocuparse de las tareas domésticas mientras todavía tiene tiempo para cualquier actividad extracurricular. Cuando se manejan adecuadamente, tanto las experiencias negativas como las positivas pueden ayudar a desarrollar la autoestima.
Visite madd.org/powerofparents para completar nuestro cuestionario en línea y obtener más información sobre su estilo parental de crianza.
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Autoestima
El cerebro de los adolescentes todavía se está desarrollando, por esta razón toman más riesgos con el alcohol. Actúan impulsivamente y no reconocen, como lo haría un adulto, que sus acciones (consumir alcohol) tienen consecuencias. El alcohol es especialmente atractivo para los jóvenes porque reduce la ansiedad social y las inhibiciones. Estas mismas características también los hacen mucho más vulnerables a asumir riesgos, como subirse a un auto con alguien que ha estado bebiendo. “No teníamos intención de beber; las cosas simplemente sucedieron; los chicos cometen errores”. Es aquí donde usted, como padre o madre, puede desempeñar un papel importante, comunicándose con ellos sobre cuáles son las reglas familiares y trabajando juntos para crear planes si surgen estas situaciones. Un asunto arriesgado SEGUIRLE LA CORRIENTE AL GRUPO Sus hijos van a incluir a “otros” en su razonamiento moral... incluso si tienen una percepción equivocada de lo que sus compañeros están haciendo. Las investigaciones realizadas demuestran que los adolescentes y los adultos jóvenes tienden a sobreestimar cuántos de sus compañeros beben alcohol, y cuanto mayor sea el sobreestimado, mayores probabilidades tienen de consumir alcohol. Sus hijos pueden justificar sus decisiones diciendo: “en mi escuela todo el mundo bebe.” Usted no quiere discutir con ellos, pero ofrecerles otro punto de vista podría ayudar. Estudios de alta reputación realizados en adolescentes demuestran que menos del 36% de los estudiantes de último año de secundaria beben alcohol. Esto significa que la mayoría de los chicos en la escuela probablemente no están bebiendo tanto como la mayoría de los chicos piensan. Los jóvenes con frecuencia creen que deben ser excusados por mal comportamiento si no fue planeado o si no son los únicos. Pueden afirmar:
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Seguirle la corriente al grupo
CUANDO SE TRATA DEL ALCOHOL Los jóvenes pueden escuchar que beber es arriesgado o incluso conocer los riesgos potenciales, pero la experiencia propia tiene un mayor impacto en sus elecciones. Pueden pensar: “Mis padres beben y nunca ha pasado nada malo”, o “Mis amigos beben y nunca pasa nada malo”. Los adolescentes tienden a creer que las cosas negativas nunca les van a suceder a ellos, solo a otras personas. Hay una serie de factores que influyen en la decisión de su hijo o hija de probar el alcohol. No asuma que los hechos o las estadísticas por sí solos le van a convencer de evitar el alcohol. Su función es ayudarle a usar la información para comenzar a desarrollar habilidades de pensamiento racional.
Para leer más sobre hechos y estadísticas, descargue el manual para padres de MADD en madd.org/powerofparents
Es importante tener reglas familiares claras sobre qué hacer si su adolescente se encuentra en casa de alguien, no hay adultos supervisando y hay alcohol. Resultados de muchos estudios indican que los chicos beben con más frecuencia y en mayor cantidad cuando hay alcohol disponible para ellos. Lo más conveniente es hacer que su hijo o hija entienda que si esto sucede debe marcharse o llamar o enviar un mensaje de texto a un adulto de confianza para que le lleve a casa.
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Cuando se trata del alcohol l
¡HABLEMOS DEL TEMA! Cuando hable con su adolescente sobre el alcohol, no le dé sermones. Pregúntele sobre sus pensamientos/opiniones sobre el tema. Use preguntas que comiencen con cómo, qué y por qué. Podría preguntarle “¿Cómo manejarías una invitación a una fiesta con alcohol? ¿Qué dirías tú? ¿Por qué crees que beber es peligroso a tu edad?” Ayúdeles a practicar analizando detalladamente los pros y los contras de diferentes alternativas. Hagan cosas en familia. Las actividades familiares positivas y compartidas ayudan a proteger a los chicos contra las influencias de conductas de riesgo de los compañeros. Una vez más, utilice preguntas que comiencen con cómo, qué y por qué. Por ejemplo, a los chicos les gusta ver fotos de sus padres y hermanos cuando eran jóvenes. Ver fotos familiares juntos puede fortalecer las relaciones y mostrar cómo todos pasan por cambios similares. Estas conversaciones informales también ayudan a mantener abiertas las líneas de comunicación. Al usted hablar con los chicos con frecuencia, la transición es más fácil cuando necesita hablar sobre temas más difíciles. Cómo iniciar una conversación Formule preguntas que comienzan con cómo, qué y por qué para iniciar las conversaciones y ayudar al desarrollo del cerebro de su hijo o hija. Por ejemplo, usted puede intentar iniciar la conversación diciendo...”Es importante que tengamos estas conversaciones. Las cosas son diferentes ahora en comparación con la época cuando yo era joven: 1) ¿Qué puedes hacer si alguien te ofrece una bebida con alcohol? 2) ¿Cómo puedes decir no sin sentir que te ves mal ante tus amigos? 3) ¿Por qué piensas que algunos chicos creen que está bien beber cuando todavía son menores de edad?
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¡Hablemos del tema!
EN POCAS PALABRAS Los adultos pueden tener creencias y pensamientos que para los jóvenes simplemente no existen porque sus cerebros todavía se están desarrollando. Ayude a su hijo o hija a desarrollar mejores habilidades de pensamiento racional al hablar juntos sobre las consecuencias a corto y largo plazo del consumo de alcohol, incluso si él o ella muestra poco interés. Nunca es demasiado pronto.
Recuerde, su hijo o hija puede estar empezando a verse y actuar como un adulto, pero todavía depende de usted para ayudarle a tomar decisiones buenas y saludables. Su cerebro está enfocado en lo que sucede en este momento, basando sus decisiones en emociones inmediatas en lugar de tener en cuenta las consecuencias que pueden suceder en el futuro.
Ellos están escuchando...¿qué está usted diciendo?
Descargue el manual para padres de MADD en madd.org/ powerofparents para obtener más consejos y estrategias para tener conversaciones críticas con su adolescente sobre el alcohol y otras drogas.
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En pocas palabras
Esta serie de recursos puede ayudar a los padres a reducir considerablemente las posibilidades de que su hijo o hija consuma alcohol antes de cumplir los 21 años. El alcohol es la droga más comúnmente consumida por los jóvenes, más que todas las otras drogas ilícitas combinadas. Los manuales de Power of Parents de MADD están basados en las últimas investigaciones de Robert Turrisi, PhD en la Universidad Estatal de Pennsylvania, que han demostrado que cuando se siguen las recomendaciones hay una reducción de hasta un 30% en el consumo de alcohol entre menores de edad. Los principios y materiales basados en investigaciones no solo son útiles para ayudar a los padres a tener conversaciones críticas sobre el alcohol con sus hijos, desde preadolescentes hasta adolescentes, sino que también se pueden aplicar al tener conversaciones sobre todas las otras drogas. Los padres pueden prevenir las consecuencias peligrosas y mortales del alcohol y otras drogas al hablar con los hijos desde una edad temprana y con frecuencia. Estas conversaciones intencionales, continuas y que tienen el poder de cambiar vidas van a ayudar a mantener a los jóvenes, las familias y comunidades enteras sanos y seguros. Juntos podemos crear un futuro de No Más Víctimas®.
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