La Economía Intangible en España 2019

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ESPAÑA

2. La inversión en activos intangibles en España

Una vez analizada la todavía débil posición internacional del sector privado de la economía en España, y su evolución reciente en materia de inversión en activos intangibles, el presente capítulo se propone estudiar con más detalle los logros y dificultades a los que se enfrenta la economía es- pañola, incluyendo tanto el sector privado como el público. El capítulo se estructura de la forma siguiente. En primer lugar, se analiza el peso que los intangibles añaden a la medición del PIB y a la propia inversión no residencial. En segundo lugar, se presenta la dinámica seguida por la in- versión en intangibles, presentando las tasas de variación anual en el periodo completo, 1995-2016, la crisis 2007-2013 y la recuperación 2013-2016. A continuación, se analiza la evolución del peso de cada uno de los AI sobre el total de la inversión, un indicador del cambio en su composición hacia activos más orientados a extraer todo el potencial de las nuevas formas de producción. Estas informaciones se completan con el análisis del peso de la inversión en acti- vos intangibles sobre el PIB, indicativo de las dotaciones de intangibles para el conjunto de la economía española. Tal como se ha explicado en la introducción del presente informe, la consideración como inversión —en lugar de como consumos intermedios— de algunos gastos que realizan las empresas, obliga a revisar al alza las cifras de inversión y, consecuentemente, las del PIB. Estos resultados se mues- tran en el gráfico 2.1. Al realizar los cálculos oportunos, en el primer caso, la cifra de inversión se eleva, en el año 2016, un 24% con respecto a la inversión convencional medida por la ContabilidadNacional, valor queha ido creciendo lentamente desde el 19,7% que representaba en 1995. En consecuencia, el peso creciente de los activos intangibles en la economía irá agravando la infraestimación de la inversión convencional como medida de la inversión efectivamente realizada, defi- nida esta como los gastos que lejos de desaparecer durante el periodo, amplían la capacidad productiva del futuro. La inclusión de todos los gastos en intangibles como gastos de inversión también eleva el PIB por encima de la cifra proporcionada por la Contabilidad Nacional, aunque

en menor proporción: un 3,6%, porcentaje que se muestra muy estable a lo largo del periodo de análisis 12 .

Una vez estimado en cuánto cambiarían el PIB y la inversión si se incluyera la inversión en intangibles, resulta de interés conocer qué peso tiene la inversión intangible sobre el PIB y la inversión total no residencial. Esta información la proporciona el gráfico 2.2. En 1995 la inversión en activos intangibles representaba el 4,6% del PIB y el 24,6% de la inversión. Veintiún años más tarde, en 2016, estos porcen- tajes habían aumentado hasta el 6,4%, y el 35,2%, 1,8 pp el primero, y 10,6 pp la segunda. El perfil de la evolución del PIB y la inversión en activos tan- gibles e intangibles a lo largo del periodo 1995-2016muestra una trayectoria bien distinta entre las tres variables (grá- fico 2.3). Durante los años de expansión, 1995-2008, las tres variables comparten el mismo patrón de crecimiento continuado, aunque con distintas intensidades. Los AI son los que presentaban mayores tasas de acumulación, segui- dos por los AT, y el PIB en último lugar. Cuando impacta la primera de las dos recesiones económicas, se invierte la tendencia alcista del PIB, colapsa la inversión en AT y se detiene el crecimiento de la inversión en AI. La segunda recesión, en 2012, anula la ligera recuperación de 2011 en el PIB, desploma de nuevo la inversión en AT y reduce ligeramente la inversión en AI. A partir de la recuperación de 2013 se produce un efecto rebote en los AT que supera, durante los dos primeros años, al correspondiente a los AI. No obstante, durante 2016 la inversión en intangibles vuel- ve a crecer a un ritmo superior al de los tangibles, como hicieran de media a lo largo del conjunto del periodo. Se puede anticipar que esta será probablemente la pauta de los próximos años, pero habrá que esperar hasta que se disponga de la información para su confirmación.

12. Este valor se mantiene estable a lo largo de los últimos veinte años por- que depende, a su vez, del producto de dos porcentajes, el peso de los AI sobre el PIB (6,6%) y el peso de los nuevos intangibles sobre el total de la inversión en activos intangibles (55,5%). Para valorar la importancia de los intangibles no contabilizados en el PIB considérese que representaban en 2016 cerca de dos tercios de la inversión en Maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento, una cifra muy relevante.

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