LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ESPAÑA LA INVERSIÓN EN ACTIVOS INTANGIBLES EN ESPAÑA
Por último, se analiza el peso de la inversión intangible en el PIB como indicador de la importancia de los intangibles en la producción actual (gráfico 2.7). Si el porcentaje de intangibles sobre la inversión total predice el papel de los intangibles en la economía, su peso con relación al PIB muestra una relación más ilustradora del presente. Tiene además la ventaja de no sufrir tantas alteraciones proce- dentes de la variabilidad de la inversión tangible como el indicador anterior 14 . En el periodo completo (1995-2016), España se digitaliza con vigor y su inversión en software y bases de datos llega a representar el 1,4 % del PIB (gráfico 2.7 paneles a y b ). La I+D también crece con fuerza ya que se partía de niveles muy bajos situándose en el 1,2% en 2016. El avance es sig- nificativo, pero lamentablemente no llega a los niveles que se propusieron en la Estrategia de Lisboa de la UE para 2010. Los dos AI en los que se aprecia un crecimiento significa- tivo, aunque menor que el anterior, de aproximadamente 0,2 pp de PIB, son el diseño y otros nuevos productos, y el capital humano específico de la empresa. Con la llegada de la crisis, la publicidad y el diseño y otros nuevos productos se desploman con respecto al PIB y eso que este también desciende hasta 9,2 pp 15 (gráfico 2.7 c). El software , la I+D y el capital humano
específico avanzan durante la crisis por las razones explicadas más arriba.
En cuanto al periodo de recuperación, 2013-2016, los activos que vuelven a ganar peso frente al PIB —creciente ahora— son el software , el diseño, la publicidad y el capital humano específico, dando señal de que irán ganando peso en el PIB en los años siguientes. Preocupa el descenso de la I+D que ahora no mantiene su proporción con el PIB y que pierde décimas de punto. Aunque esto parezca una caída de importancia menor, hay que tener en cuenta que en España cuestan mucho de recuperar, y que representan una interrupción del largo periodo de convergencia con los países de su entorno en esta materia tan importante para el PIB y el empleo si no de mañana, de pasado mañana. Para concluir, España hamejorado durante los últimos veinte años, pero lamejora la ha acercado poco al nivel de los países de su entorno. Aun así, el peso de los intangibles avanza tan- to en la inversión no residencial como en porcentaje del PIB y ocupa una parcela creciente de la actividad económica de los sectores público y privado. Las mejoras se aprecian más en digitalización, I+D y capital humano específico, mientras que persisten debilidades en la propia I+D y en la estructura organizativa. En cualquier caso, España no es homogénea y tiene interés analizar el comportamiento de sus diferentes territorios, a los que se dedica el siguiente capítulo.
14. Si se produce una caída de un 1% en la inversión en AT, el impacto sobre el cociente AI/I total es aproximadamente 25 veces superior al del cociente AI/PIB. 15. Véase cuadro 1.1 pág 17.
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