LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ESPAÑA
3. Intangibles, desigualdad y convergencia en las Comunidades Autónomas
En España, la actividad está muy desigualmente repartida sobre el territorio. Aunque las diferencias son observables desde múltiples perspectivas, la expresión “la España va- ciada” ha hecho fortuna porque visibiliza, con una sola frase, lo que es una percepción compartida. La desigual distribución de la población sobre el territorio es el resultado de las oportunidades y ventajas a las que pueden acceder sus habitantes. De entre todos los factores determinantes seguramente el más crucial es la posibilidad de tener acceso a un trabajo digno, lo que a su vez depende de un tejido empresarial capaz de competir en un mundo cada vez más globalizado. Esto a su vez, está íntimamente relacionado con la capacidad de atraer y retener talento por parte de los distintos territorios 16 . Depende también de la dotación de servicios públicos básicos como la sanidad y la educación, de la accesibilidad a servicios financieros, o de la posibilidad de disfrutar de actividades culturales y de ocio. Uno de los factores básicos para el crecimiento son las dotaciones de capital de que disponen los territorios. La revolución tecnológica ha puesto de relieve la importancia de orientar la inversión hacia activos ligados a las TIC, y también a los intangibles que son complementarios de estas. Los capítulos anteriores han presentado los princi- pales resultados para España, y su comparación con otros países desarrollados de nuestro entorno. Este apartado se centra en el reparto de la inversión en activos intangibles entre las comunidades autónomas españolas (CC. AA.) cubriendo el periodo 1995–2015. Desgraciadamente, la información disponible para las CC. AA. solo permite llegar hasta 2015, un año menos que la información para el con- junto de España que se extiende a 2016 17 .
El gráfico 3.1 ofrece una primera panorámica del reparto de la inversión entre activos intangibles y tangibles en el año inicial, 1995 y el final, 2015. El primer hecho que llama la atención es que en todas las CC. AA. ha aumentado el peso de los intangibles sobre el total. El segundo, que el avance no ha sido de la misma intensidad en todos los territorios. Y el tercero, la persistencia en las posiciones de liderazgo: tanto en 1995 como en 2015 tres comunidades, Madrid, Cataluña y el País Vasco ocupan las primeras posiciones. De hecho, al comienzo del periodo estas tres CC. AA. eran las únicas que presentaban una ratio de inversión en activos intangibles sobre la inversión total que superaba la media nacional. En 2015 se habían unido a este grupo dos regiones más: Asturias y Navarra. Uno de los indicadores más interesantes para medir la penetración de los activos intangibles en los distintos te- rritorios es la ratio entre inversión intangible y la inversión total (AI/I). Esta información la proporciona el mapa 3.1, que identifica la posición de cada una de las CC. AA. con respecto a la media nacional en los dos años extremos, 1995 (panel a ) y 2015 (panel b ). Como para tantas otras variables, Madrid ocupaba la primera posición en los dos años, con valores superiores al 115% de la media española. Esta comunidad está rodeada de dos de las regiones que presentan penetraciones más bajas de los intangibles: Castilla-La Mancha y Extremadura. A ellas se unen los dos archipiélagos también con posiciones poco ventajosas. El contorno peninsular es donde se localizan las regiones con mayor peso. Cataluña y las Comunidades Forales están relativamente bien dotadas, mientras que Castilla y León y La Rioja están claramente por debajo de la media. La comparación de los mapas correspondientes a 1995 y 2015 también permite comprobar que la periferia ha reforzado sus ventajas en el periodo de veinte años, mientras que las regiones del interior peninsular las perdían.
16. Para las CC. AA. españolas, véase Mas, Quesada y Pascual (2019). 17. La limitación tiene su origen en la ausencia de información para 2016 de la inversión en software , I+D y resto de activos inmateriales proporcionada por la Contabilidad Regional.
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