LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ESPAÑA INTANGIBLES, DESIGUALDAD Y CONVERGENCIA EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Gráfico 3.5. Inversión en activos intangibles sobre el PIB* por tipos de activos. Total economía. CC. AA., 1995 y 2016 * . (Cont.) (porcentaje)
c. Resto de activos inmateriales
d. Diseño
0,2
0,9
Rioja, La
Madrid, Comunidad de
0,5
1,3
0,1
0,6
Madrid, Comunidad de
Cataluña
0,4
1,0
0,1
0,8
Aragón
Navarra, C. Foral de
0,3
0,9
0,2
0,7
Cataluña
Cantabria
0,3
0,9
0,1
0,7
España
Asturias, Principado de
0,3
0,9
0,1
0,6
Castilla y León
España
0,2
0,8
0,1
0,5
Asturias, Principado de
Aragón
0,2
0,8
0,2 0,2
0,7
Balears, Illes
País Vasco
0,8
0,1
0,5
País Vasco
Galicia
0,2
0,8
0,2 0,2 0,2 0,2
0,4
Navarra, C. Foral de
Castilla y León
0,7
0,4
Extremadura
Comunitat Valenciana
0,7
0,1
0,4
Murcia, Región de
Murcia, Región de
0,2
0,7
0,1
0,5
Comunitat Valenciana
Andalucía
0,2
0,6
0,1
0,5
Andalucía
Rioja, La
0,2
0,6
0,2 0,2
0,3
Canarias
Castilla-La Mancha
0,6
0,1
0,7
Castilla-La Mancha
Canarias
0,2
0,5
Cantabria
Balears, Illes
0,3
0,1
0,2
0,5
Galicia
Extremadura
0,1
0,4 0,4
0,2
0
1
2
3
0
1
2
3
1995 2015
1995 2016
Valenciana, Murcia, Cataluña y Navarra eran las cinco regiones que presentaban un peso ligeramente mayor a esta media. En el extremo opuesto, Canarias, Extremadura e Illes Balears eran las que menos recursos destinaban a la inversión en este activo. La inversión en estudios de mer- cado es todavía menor, el 0,15% para España en 2016. Las cuatro regiones que lideraban el ranking de publicidad son las mismas que en estudios de mercado, lo que no resulta sorprendente puesto que ambas persiguen los mismos objetivos. Los cambios tan radicales que han experimen- tado estas actividades como consecuencia de la irrupción de las TIC, a los que nos referíamos anteriormente, están detrás de la caída prácticamente general que presenta la
inversión en estos dos activos entre 1995 y 2016. Las únicas excepciones son las dos Castillas en publicidad.
La formación en el puesto de trabajo, o el capital humano específico de la empresa, es uno de los componentes de los activos intangibles. Seguramente uno de los que más necesitados estamos. Las empresas españolas destinaban, en 2016, el 0,81% del PIB a formar a sus trabajadores en las tareas que tenían que desempeñar dentro de la misma, 0,21 pp más que veinte años antes. Como en tantos otros componentes de la inversión intangible, Madrid ocupaba la primera posición en 2016; en 1995 era Asturias la comuni- dad líder. Además de Madrid, cuatro CC. AA. más superaban
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