LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ESPAÑA LOS INTANGIBLES EN LOS SECTORES PRODUCTIVOS ESPAÑOLES
Para finalizar, y a modo de síntesis, se propone aplicar a los veintisiete sectores de actividad la misma taxonomía que la utilizada para las regiones españolas en el capítulo anterior (gráfico 3.9). Los resultados de este ejercicio aparecen en el gráfico 4.5. Los dos ejes siguen midiendo las mismas variables que anteriormente. El eje horizontal refleja las diferencias, respecto a la media nacional, de las tasas de variación de la inversión real de cada comunidad autónoma. El eje central, con valor cero —correspondiente a la media nacional— di- vide el espacio en dos zonas. A la derecha se sitúan las CC. AA. con crecimientos superiores a la media, y a la izquierda las que crecen menos. Por su parte, el eje vertical recoge las diferencias, también respecto a la media nacional, de la ratio AI/PIB en el momento inicial, en 1995. Siguiendo el mismo criterio, el valor cero en dicho eje indica la posición de la media nacional, por encima se sitúan las CC. AA. con unas dotaciones iniciales superiores a la media, y por debajo ocurre lo contrario. El gráfico 4.5 y el cuadro 4.1 presentan los resultados de este ejercicio. En el cuadrante I aparecen los sectores que partían de una situación más favorable en 1995 —tenían en el año inicial un peso de la inversión en AI sobre el PIB superior a la media nacional— y que han presentado un crecimiento en AI también superior a la media nacional. Precisamente por la combinación de ambas propieda- des, a los sectores situados en este cuadrante se les denomina sectores con liderazgo reforzado. El cuadro 4.1 permite identificar con facilidad los sectores inclui- dos en este cuadrante: información y comunicaciones; actividades profesionales; fabricación de maquinaria y equipo n.c.o.p.; y educación privada. Los sectores que aparecen en el cuadrante II tenían tam- bién, como los del cuadrante I, una posición de partida más favorable, pero al ser su crecimiento inferior a la media española, han ido perdiendo paulatinamente peso. Por esta razón, a los sectores en este cuadrante se les denomina de liderazgo estancado. A este grupo pertenecen alimen- tación, bebidas y tabaco; textil y confección; madera y corcho; coquerías e industria química; caucho y plástico; metalurgia y fabricación productos metálicos; productos informáticos, electrónicos y ópticos; fabricación de ma- terial de transporte; industrias manufacturas diversas; y actividades financieras y de seguros.
En el cuadrante III se sitúan los sectores que partían de una posición más desfavorable en el año inicial, y que, además, han crecido menos que la media nacional. La conjunción de estas dos características desfavorables les otorga la calificación de sectores divergentes. A este grupo perte- necen agricultura; construcción; comercio y reparación; actividades inmobiliarias; administración pública y defen- sa; y educación pública. Por último, los sectores situados en el cuadrante IV partían también en 1995 de una situación más desfavorable que la media española, pero al mostrar un comportamiento más dinámico en los veinte años siguientes, han podido aproxi- marse a ella. Se trata pues, de sectores que han mostrado un comportamiento convergente. Dentro de este grupo se encuentran las industrias extractivas; energía eléctrica, gas y agua; transporte; hostelería; actividades sanitarias y servicios sociales privados y públicos; y otros servicios. En definitiva, los resultados de este ejercicio proporcionan resultados de gran interés. En primer lugar, se ha constatado las continuas ganancias de los sectores actividades sanita- rias y de servicios sociales y educación privada, al tiempo que sus correspondientes contrapartes públicas seguían trayectoriasmuchomás desfavorables. También ha sidomuy pobre el dinamismomostrado por administraciones públicas y defensa. Esta dinámica justifica que el sector de educación privada se encuentre en la zona de liderazgo reforzado, y el de actividades sanitarias y de servicios sociales privados en una situaciónmuy holgada dentro de la zona convergente. Su equivalente público también se encuentra en la misma zona, pero a gran distancia. Los otros dos sectores públicos: edu- cación; y administraciones públicas y defensa se encuentran en el cuadrante III, reservado a los sectores que peor se han comportado, los divergentes. Esto hecho debería ser tenido muy en cuenta por nuestros decisores públicos. En segundo lugar, el interesante destacar que los sectores incluidos en el cuadrante II de liderazgo estancado son, en su mayoría, sectores tradicionales como el textil y confec- ción; madera y caucho; alimentación, bebidas y tabaco; o actividades financieras y de seguros. Pero entre ellos se encuentran también sectores con elevado contenido tecnológico, como fabricación de material de transporte; y productos informáticos, electrónicos y ópticos, que de mantener la actual dinámica corren el riesgo de quedarse en la periferia de la carrera tecnológica.
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