LA EXPERIMENTACIÓN EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
2.4.2. Ejecución
• Aleatorización en el punto de corte: Se eligen los grupos de tratamiento y control entre quienes se encuentran alrededor del punto de corte —por ejemplo, un criterio de elegibilidad—, de manera que ambos grupos compartan el resto de las características. La dificultad de este método es que solo mide los impactos del programa social entre aquellas personas que están cerca del punto de elegibilidad. • Aleatorización en el proceso de entrada: Se «sortea» el momento de entrada en el programa y se utiliza como grupo de control a aquellas personas que todavía no habrían accedido a él. Este tipo de selecciones de los grupos solo es factible cuando existe tiempo suficiente para medir los impactos del programa, ya que los sucesivos grupos de control terminarían entrando a lo largo del tiempo. Cada una de estas estrategias tiene sus ventajas e inconvenientes, pero en cualquier caso deben estar sujetas a algunas condicio- nes esenciales. Tanto el grupo de tratamiento como el de control deben compartir las mis- mas características y condicionantes. En la medida en que ambos grupos compartan esas características y contexto, el experimento será lo suficientemente robusto en términos esta - dísticos. Por último, se deben analizar el tipo de infor- mación que se desea conseguir y los métodos de recolección. Estos pueden ser una encues- ta, datos administrativos, resultados de test, etcétera, dependiendo de las hipótesis que queramos testar y de los indicadores que se hayan elegido para el desarrollo del experimen- to. En nuestro ejemplo sobre los programas de apoyo escolar, el tipo de información que se requiere son las calificaciones de los estudian - tes, pero también se podrían medir efectos a través de encuestas y entrevistas individuales.
Una vez diseñado el experimento, se avanza a la fase de ejecución. Si se trata de una política pública nueva, el momento de la ejecución incluye la puesta en marcha del programa o política pública dirigida al grupo de tratamien- to, mientras que se mantienen los elementos básicos en el grupo de control. Llegado el momento, tal y como se ha estable- cido en el diseño del experimento, se recoge la información prevista para desarrollar la comparación, de acuerdo con los indicadores programados. Esto se puede hacer acudiendo a los registros correspondientes, realizando entrevistas y encuestas a ambos grupos y procediendo a las mediciones pertinentes. Durante esta fase de ejecución nos podemos encontrar con diferentes problemas que deben ser tenidos en cuenta, como, por ejemplo: • Abandonos en el grupo de tratamiento: Puede que algunos miembros del grupo de tratamiento hayan abandonado el experi- mento, por múltiples motivos. Estos aban- donos deberían tenerse en cuenta. • Grupo de control que ha iniciado un pro- grama alternativo: Supongamos que quere- mos hacer un experimento sobre el ingreso mínimo vital y parte del grupo de control ha comenzado a percibir una renta autonómica o una ayuda municipal. Se debe tener en cuenta este efecto a la hora de desarrollar la comparativa entre ambos grupos. • Contaminación del experimento: Las personas que forman parte de los grupos de control y de tratamiento comparten sus sensaciones y percepciones sobre las polí- ticas públicas desarrolladas, de manera que «contaminan» sus comportamientos. Un es- tudiante que no forma parte del experimen- to de apoyo escolar puede verse impelido a esforzarse más al ver que sus compañeros de clase tienen clases de apoyo.
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