1. A cocinar con corazón Papá no es chef, pero su sazón es inconfundible. Me enseñó que la cocina es un acto de valentía: probar sin miedo, mezclar sabores y celebrar cada resultado. Con su Royal Prestige ® , cada plato se convierte en un momento inolvidable. 2. Manejar manteniendo la calma “Conductor consciente, conductor seguro”, dice mientras ajusta el espejo. Bajo su guía aprendí que, al igual que al volante, en la vida hay que cambiar de marcha sin perder la calma, incluso cuando todo parece acelerar. 3. Sanar con su silencio En mis rupturas y desvelos, su silencio fue el mejor consuelo. A veces bastan una sopa caliente y una mirada cómplice para recordarme que el dolor es semilla de nuevos comienzos. 4. Ponerle sazón a la vida Papá sabe cuándo bromear y cuándo ser serio. Me enseñó que la vida, como la cocina, exige equilibrio: buenos ingredientes, tiempos precisos y un toque de intuición. Hoy, cada receta que preparo, cada consejo que comparto y cada risa en familia lleva su impronta. Gracias, papá, por enseñarme que, más allá del plato, lo que importa es el cariño con que lo compartimos.
33
ARGENTINA JUNIO 2025 | ROYAL PRESTIGE ® MAGAZINE
Made with FlippingBook Digital Publishing Software