LA ECONOMÍA DIGITAL EN ESPAÑA

LA ECONOMÍA DIGITAL EN ESPAÑA. AVANCES Y RETOS POR REGIONES Y SECTORES

explica el 62,4 % de las diferencias de esta región con las demás). En Cataluña, aunque el nivel de digitalización no se aleje tanto de la media, las conclusiones son similares: el efecto intrasectorial explica el 29,1 % de las diferencias, la especialización, el 54,6 %, y la interacción entre ambos, el 16,3 %. Sin embargo, el caso de País Vasco es inverso: el efecto intrasectorial explica el 70,4 % de las diferencias con el resto de España, mientras que el efecto de la especialización explica el 6,6 %, y la interacción entre ambos, el 23,0 %. Por tanto, el aumento de la digitalización en esta comunidad se debe fundamentalmente a la intensificación del uso de los factores de producción digitales en todos los sectores de la economía, más que a una reorientación de su especialización. En las demás regiones, las diferencias con la media nacional son negativas, es decir, la intensidad digital es menor. Son el resultado del efecto combinado de una mayor especialización en actividades menos digitalizadas y de una menor intensidad digital en cada uno de los sectores. Además, estos dos componentes tienen una magnitud relativamente similar. El efecto sectorial cruzado es positivo en todas las regiones, lo que indica que ambos efectos contribuyen en la misma dirección. La segunda pregunta planteada hace referencia a si el crecimiento de la digitalización en cada región se debe al crecimiento general de esta en todos los sectores de actividad o a cambios en la estructura productiva hacia sectores más intensivos en la digitalización. Para contestarla, se utiliza una descomposición shift-share. Es necesario recurrir a la ecuación [A2.1], en la que se compara el ratio digital de cada región en 2011 y 2018. Esta variación se descompone en tres componentes: 1) un efecto intrasectorial que mide cambios “puros” en la digitalización, en el sentido de que se producen suponiendo que no ha cambiado el peso relativo de los sectores y solo se intensifica la digitalización en cada sector;

2) un efecto de especialización sectorial, asociado a los cambios en los pesos de cada sector de actividad en la región, suponiendo que no cambia la intensidad digital de cada uno; y 3) un efecto sectorial dinámico, que es un término asimilable a una covarianza y que mide si los sectores o las regiones que más aumentan su digitalización también son los que más crecen en tamaño. Los resultados son bastante claros y similares en todas las comunidades (Gráfico 6.8). La variación de la digitalización en cada región se debe fundamentalmente a su avance en todos los sectores de actividad, más que a los cambios de especialización sectorial, es decir, a los cambios en el modelo productivo. En todas las regiones el componente intrasectorial explica más del 88,3 % de la variación total. Este porcentaje es incluso mayor que el 100 % en las Islas Baleares y en Castilla-La Mancha, donde la especialización ha variado hacia sectores menos intensivos en digitalización. Es preocupante en particular el caso de Castilla-La Mancha, que es de las regiones en las que menos crece la digitalización en general, a lo que hay que añadir movimientos de la especialización en la dirección opuesta. En la distribución por regiones, destaca la existencia de un polo de digitalización, sobre todo en Madrid, pero también en Cataluña y en el País Vasco. Además, también son reseñables las reducidas diferencias entre el resto de las regiones, que son estables y se han mantenido constantes en el tiempo. La principal causa del crecimiento de la digitalización es el aumento de la intensidad digital en cada uno de los sectores, y no tanto los cambios relativos a la especialización productiva. Eso sí, Madrid y Cataluña tienen ventajas claras, al disponer de una especialización más orientada hacia sectores más digitalizados (de intensidad digital alta y media), y en particular en el sector de la información y las comunicaciones. En el País Vasco, por su parte, la digitalización está penetrando más en todos los sectores de actividad.

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