solo se consideran propiedad privada de las plataformas tecnológicas, sino que además suelen verse como un elemento más de su estrategia comercial y de relaciones públicas. El otro gran obstáculo puede ser alcanzar un consenso sobre qué características deben cumplir las nuevas formas de trabajo mediante plataformas para ser consideradas una categoría en sí mismas 179 . Incluso una vez logrado el acuerdo, todavía quedaría otro reto común a muchos de los fenómenos emergentes: saber qué es relevante para saber qué medir. Otros actores WorkerTech , sobre todo los relacionados con las finanzas, la administración y la representación colectiva, también pueden ser una buena alternativa a las plataformas de trabajo para obtener datos. JP Morgan, por ejemplo, ha llevado a cabo estudios sobre la economía bajo demanda 180 a partir del análisis de las transacciones entre plataformas digitales y las cuentas bancarias de sus clientes. Los siguientes ejemplos también pueden servir como inspiración y herramientas de consulta: • La iniciativa Futuro del Trabajo de Aspen Institute en EE. UU. se ha asociado con la Universidad de Cornell para lanzar el “Centro de Datos de la Gig Economy” https://www.gigeconomydata.org/ • El Índice de Trabajo Online (Online Labour Index), obra del Instituto de Internet de la Universidad de Oxford, es el primer indicador económico acerca de la gig economy en línea equivalente a las estadísticas habituales del mercado de trabajo tradicional. Mide, en tiempo real, la oferta y la demanda de mano de obra independiente a través de internet en todos los países y ocupaciones gracias a la monitorización del número de proyectos y tareas ofrecidas y contratadas en plataformas digitales. http://ilabour.oii. ox.ac.uk/online-labour-index/ • El Gobierno de Reino Unido tiene un espacio web dedicado a estudiar el volumen de la llamada gig economy junto a las características y experiencias de sus participantes. https://www.gov.uk/ government/publications/gig-economy- research
Desde el la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. también se han completado ya sus primeros estudios 181 acerca del trabajo mediado por plataformas digitales. Ciudades como San Francisco, en Estados Unidos, realizaron en 2016 investigaciones sobre la expansión y las implicaciones de la gig economy en la ciudad 182. Nueva York,en colaboración junto a la Universidad de Nueva York, realizará estudios similares en 2019. c) Apoyar a la organización del ecosistema de las plataformas laborales y las startup WorkerTech Existen un buen número de plataformas digitales laborales fundadas en España, sobre todo en el ámbito de la economía bajo demanda (Glovo, Cabify, MyPoppins, Clintu, etc.) y la contratación de trabajadores de cuello azul (CornerJob). Otras plataformas de origen internacional ya cuentan con una base de usuarios considerable en España. Es el caso de, entre muchas otras, Uber, Deliveroo, JobToday, DogBuddy y MALT. Algunas de ellas cuentan incluso con sus propias oficinas en suelo español. En este sentido, consideramos fundamental poder organizar a toda esta serie de actores de manera formal, probablemente en diferentes subgrupos afines y con el fin de facilitar la interlocución con las administraciones, compartir experiencias y retos, recopilar y analizar datos, etc. En el caso concreto del WorkerTech , la presencia de startups, tanto locales como internacionales, en España es aún muy limitada. Los casos más destacados son aquellos que ligan el universo fintech y el WorkerTech (la spin off de BBVA Muno y Zego, ambas especializadas en seguros, son dos nombres a tener en cuenta). • La monitorización del sector y la publicación de estudios sobre sus actores, iniciativas e implicaciones en el mercado de trabajo. Este informe es tan solo un primer paso en esa dirección. • Promover e incentivar iniciativas que faciliten el encuentro de las plataformas digitales de trabajo y los proyectos Recomendamos las siguientes acciones como iniciativas de apoyo al sector:
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