recommendations on platform design for worker well-being”. Otras herramientas como “A Framework for Assessing Democratic Qualities in Collaborative Economy Platforms”también podrían adaptarse para este fin. Uno de los participantes hacía un ejercicio interesante para contrastar las taxonomías: ubicar a personas conocidas en las casuísticas y confirmar que encajaran. A partir de ahí la Dra. Liliana Arroyo nos propone desarrollar un ejercicio online en plan “test”, para que la gente pueda decir si se siente identificada con el categoría que le ha tocado y por qué. EN DEFINITIVA, HACIA UN NUEVO CONTRATO SOCIAL La necesidad de revisar “el contrato social” ha estado presente en todos los encuentros, una evidencia de la centralidad del trabajo y el mercado laboral en la sociedad de hoy en día. El Grupo Europeo de Ética en Ciencia y Nuevas Tecnologías lo resume bajo el título: “Future of Work, Future of Society” • Necesidad de modernizar el sistema de protecciones sociales para las nuevas realidades laborales. Como ejemplo próximo más completo tenemos el desarrollo de la figura del Auto- Emprendedoren Francia y una serie cambios normativos asociados. • Acompañar a las personas en un aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida ( lifelong learning education ). ¿Estamos preparando los niños y niñas por un entorno laboral inestable cuando lo que predomina es educarlos en la sobreprotección? ¿Estamos formando a personas con capacidad de desaprender, aprender de nuevo y con pensamiento crítico? ¿Es la mejora contínua de habilidades la manera de ganar la carrera con los robots? ¿Deberíamos formar a las personas primero en habilidades blandas y en la curiosidad para un trabajo más humano? ¿Trabajar y aprender deberían ser lo mismoen un mundo posindustrial? • Obsesionarnos por dirigir la tecnología hacia la dirección donde la innovación tecnológica derive también en innovación y mejoras sociales . Las plataformas digitales son las mejores herramientas para el cambio social a gran escala pero si las organizaciones que lideran estas plataformas no son responsables y no tienen en cuenta sus impactos globales en la sociedad iremos hacia escenarios distópicos. Debemos exigir unas tasas adecuadas a las empresas digitales frente a la ingeniería fiscal, habrá que prevenir oligopolios digitales con demasiado poder, se pueden desarrollar códigos de buenas prácticas y ofrecer ventajas a las plataformas que lo cumplan, etc. • Será imprescindibleel apoyoal desarrollodeherramientas (ypuedequenuevas instituciones) para facilitar la coordinación de las personas trabajadoras independientes en un mercado laboral digital. ¿Veremos un renacimiento de los gremios mediante herramientas digitales? ¿Qué funciones deberían cubrir estos gremios? ¿Qué nos pueden aportar nuevos modelos de propiedad y gobernanza de las plataformas digitales laborales? • Y todo ello requiere de la experimentación en política pública y el desarrollo de algunas políticas públicas que sirvan de buque insignia y aúnen los esfuerzos y narrativas (Ej: el concepto de “ good work ”en el Reino Unido). Por un lado se intuye que es en el entorno local donde se puede avanzar y experimentar de manera más ágil y simple con estas innovaciones regulatorias, por otro lado es también en el mismo entorno local donde hay un mayor riesgo de captura del regulador por parte de las plataformas. • Para el desarrollo de este nuevo contrato social debemos ser cuidadosos con el uso del lenguaje , una herramienta clave para la evolución social y el diseño de futuros e imaginarios colectivos. En este mismo documento así como en los diversos encuentros se observó una clara confrontación entre el lenguaje que emerge de las plataformas digitales laborales Tras en desarrollo del estudio y las diversas presentaciones algunos de los pilares de este debate acerca del nuevo contrato social emergen con fuerza:
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