2 8
2 9
L I BROS B OOKS
ALTA PLUS
EL LIBRO REÚNE 300 VÍVIDAS FOTOGRAFÍAS, DESDE RETRATOS DE CABALLOS HASTA PANORÁMICAS DE LOS PAISAJES ISLANDESES EN SU ESTADO NATURAL. THE BOOK IS A COLLECTION OF 300 VIVID PHOTOGRAPHS, FROM PORTRAITS OF HORSES TO PANORAMIC SHOTS OF THE LANDSCAPES OF ICELAND IN THEIR NATURAL GLORY.
G uadalupe Laiz llegó a Islandia casi por casualidad. Pero tras seis días de recorrer la isla, conocer su fauna y enamorarse de sus paisajes, estaba segura de que volvería. “Voy a hacer un libro de caballos islandeses”, se dijo a sí misma en el avión de vuelta a Aspen, Colorado, donde la fotógrafa de 39 años tiene su galería y hogar. Lo que comenzó como un hobby se convirtió en un complejo proyecto de cinco años y finalmente en un novedoso libro fotográfico. Hipnotizada por la belleza y lo que percibe como “la gentileza” de los caballos autóctonos de Islandia, Guadalupe se asoció con la organización Horses of Iceland, que promueve la especie en el mundo, y tocó las puertas de muchos campesinos que la dejaron fotografiar a sus caballos en su hábitat natural. Con sus pequeños pero robustos cuerpos, largas crines y grueso pelaje, los equinos autóctonos de Islandia poseen una mística particular. Fueron objeto de culto en la mitología nórdica del siglo XII y, en la actualidad, los planes de preservación de la especie no permiten que los caballos salgan de la isla y vuelvan a ingresar. “Yo trabajo con la belleza en general y con cosas puras y orgánicas, por eso me fascinó que los caballos hayan estado aislados por más de mil años”, cuenta la fotógrafa, quien asegura que el carisma de estos animales refleja de alguna forma la pureza que han heredado. El libro Horses of Iceland , editado por teNeues, es el fruto de esos años de contacto personal con
EN» Guadalupe Laiz arrived in Iceland by pure chance. But after six days of roaming the island, discovering its fauna and falling in love with its landscapes, she was certain she would return. “I’m going to make a book about Icelandic horses,” she told herself on the plane back to Aspen, Colorado, where Guadalupe (39) lives and has her photography gallery. What began as a hobby eventually became an elaborate, five-year project that finally led to an innovative book of photos. Hypnotized by the beauty and the grace of Iceland’s native horses, she contacted the Horses of Iceland organization, which works to advocate for this species around the world, and knocked on the doors of many local farmers who allowed her to photograph their horses in their natural habitat. With their small, stocky bodies, long manes and thick fur, these Icelandic beasts carry a particular mysticism. Worshipped in Norse mythology during the 12th century, it is currently forbidden to transport them off the island, as part of an effort to preserve the species. “I work with beauty in general and with all things pure and organic, which is why I was fascinated by the fact that these horses have been isolated for over a thousand years,” says the photographer, who assures that their charisma is somehow a product of the purity of their lineage. The book Horses of Iceland , edited by teNeues, is the result of all those years of personal contact with the native horses, though
Estos caballos se caracterizan por sus pequeños pero robustos cuerpos / These horses are known for their small, stocky bodies.
Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online