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DE S T I NOS DESTINATIONS
La degustación de platos típicos en plena navegación es el bonus track del crucero gourmet / Getting to sample typical plates on the water is the bonus track on this gourmet cruise. Foto / Photo: Gentileza Marpatag.
snow while the grown-ups gaze in awe as this strange, beautiful and at times hostile landscape unfolds before their eyes; a mountain range that sinks into the lake beside floating icebergs, a blue so deep they seem to glow from inside. The Viedma glacier covers 977 square kilometers (377 square miles) and is 70 kilometers (43 miles) long, making it one of the largest in the country. Next is Upsala, at 765 square kilometers (295 square miles) and 53 km (33 miles) long. “Upsala has lost three kilometers between 2008 and 2011. That’s a lot,” adds our guide. “Every glacier in the world is thinning,” he explains, as we approach the iceberg barrier. In the distance, we get a glimpse of the entrance to the channel and the Upsala glacier. Shortly after, we start to see Spegazzini, a 135-meter (442-foot) mountain of ice that towers out of the lake, a monumental block looming above us. By noon, it’s time for our gourmet lunch consisting of a selection of regional dishes. By the afternoon, the ship docks at Puerto Las Vacas, on the Avellaneda peninsula, also part of the national park. The park is entirely covered in snow, an idyllic setting for anyone who appreciates the cold and the wilderness. An icy, silent paradise.
cubierta y toman sus fotos. Los chicos juegan con la nieve y los grandes miran, atónitos, este paisaje extraño, bello y hostil por momentos; una cordillera que paulatinamente se hunde en el lago donde flotan témpanos de un azul tan intenso que parecen iluminados por dentro. El glaciar Viedma, con 977 kilómetros cuadrados y 70 de largo, es el más grande del país. A este le sigue el Upsala, con 765 kilómetros cuadrados y 53 kilómetros de largo. “El Upsala perdió tres kilómetros entre 2008 y 2011. Es muchísimo – aporta el guía–. Todos los glaciares del mundo están perdiendo espesor de hielo”, señala, poco antes de llegar frente a la barrera de témpanos. Más atrás, se atisba el ingreso al canal y el glaciar Upsala. Poco después, se avista el Spegazzini, una montaña de hielo de 135 metros de altura que surge del lago, un bloque monumental que se yergue frente a nosotros. Al mediodía llega el almuerzo gourmet con degustación de platos típicos. Por la tarde, la embarcación se detiene y atraca en el Puesto Las Vacas, en la península de Avellaneda, que es parte del parque nacional. El paraje está completamente nevado y es, para quienes adoren el frío y la soledad, idílico. Un paraíso gélido y silencioso.
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