Las impresoras 3D son el regalo prometido que todos quisieran tener. La tecnología ha avanzado en traducir cualquier idea a un prototipo en minutos y, además, cada vez a menor precio. ¿Imprimir un proyecto de tesis? Sí, por favor. ¿Y qué tal un corazón? ¿O una obra de arte? ¿O tu comida? Te presentamos los seis mejores usos de esta tecnología que nos hacen pensar en qué nos depara el futuro si llegamos a un punto en el que nuestros objetivos cotidianos estarán impresos con un simple clic. L A S T R E S D I M E N S I O N E S D E L A T E C N O L O G Í A
P O R : N U R I A B A L L E S T E R O S
ORGÁNICO E INDUSTRIAL A LA VEZ La “bioimpresión” ha avanzado a tal grado que ahora tenemos huesos, músculos, órganos (como corazones e hígados), orejas y tejido celular que científicos de la Universidad de Wake Forest (Estados Unidos) han implementado de forma exitosa. La intención, por su- puesto, es conseguir que los humanos también pue- dan recibirlos sin rechazo y acortar las listas de per- sonas en espera de donaciones. Si todo marcha bien, el siguiente paso podrían ser ovarios para ayudar en la infertilidad mundial (no te pierdas el artículo en la página 84). Los resultados en ratones han conseguido que tuvieran bebés saludables.
REGENERACIÓN POR PARTES Y si las partes orgánicas llegan a fallar, la impresión en 3D sigue siendo la respuesta. Prótesis y armazones para el cuerpo pueden conseguirse rápidamente. El diseñador Deniz Karasahin creó un yeso para el brazo que no solo protege un hueso roto, sino que ayuda a sanarlo gracias a un sistema de ultrasonido que agiliza en un 38 % el proceso.
46
Made with FlippingBook Online document maker