CAPÍTULO 2 ICYD 2023

Cuadro 12. Perfil de la población adulta, de 25 a 64 años, que realiza formación permanente (en % del total), año 2022

Variación respecto a 2019 (puntos porcentuales)

Variación respecto a 2019 (puntos porcentuales)

España

Unión Europea

Hombres Mujeres

13,5 17,0 25,0 16,8 13,6

4,0 5,3 5,0 5,7 5,1 3,3 5,2 5,4 5,7 3,0 4,6 2,0 1,9 4,0 6,5 0,3 4,5

10,8 12,9 19,2 12,3 10,3

1,0 1,0 1,4 1,3 1,3 0,5 1,3 1,2 1,1 1,7 2,5

Por género

25-34 años

35-44 45-54

Por tramo de edad

55-64 años

8,1

6,7

Activos

15,9 15,7 16,9

12,6 12,6 13,0 10,3 13,2

Ocupados

*Asalariados

Por situación laboral

*Autónomos y otros ocupados

8,9

Parados Inactivos

17,4 12,6

8,6 4,7 9,0

-0,2

Estudios obligatorios

5,7

0,4 0,5 1,1 0,3 0,9

Por nivel de estudios

Estudios postobligatorios no terciarios

14,6 24,0

Estudios superiores Educación formal Educación no formal

19,8

4,0

3,3 9,1 6,6 2,4

11,7 10,2

Por tipo de actividad de formación permanente

*Educación no formal relacionada con el trabajo *Educación no formal no relacionada con el trabajo

nd nd

nd nd

1,6

Nota: nd es no disponible. Fuente: Eurostat. Labour Force Survey.

Datos agregados

permanente, y más en periodo de pandemia y pospandemia, posiblemente está relacionado con la necesidad de adaptarse a los desafíos que supone la digitalización y a un entorno de trabajo en formato híbrido u online . Por comunidades autónomas, en 2022, Navarra fue la región con un mayor porcentaje de población de 25 a 64 años realizando formación permanente (18,2%), seguida del País Vasco (17,5%), la Comunidad Valenciana (17,1%) y Madrid (17%). Las demás comunidades con un valor en este indicador por encima del promedio español son, en orden descendente, Cantabria, Galicia, Aragón, Asturias y Extremadura. En el otro extremo, con el menor porcentaje de población siguiendo actividades de formación permanente se situaron Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares y La Rioja (inferior al 14%). Perfil de la población que realiza formación permanente Por género (cuadro 12), fueron las mujeres las que en mayor proporción realizaron actividades de formación permanente en España en 2022. Además, también han sido ellas las que más han aumentado su participación relativa desde 2019.

educación no formal 39 y, sobre todo, las específicamente relacionadas con el trabajo.

Referente a la edad, cuanto más mayores, menor es el porcentaje que sigue formándose. En comparación con 2019, los que más han incrementado su tasa de participación en actividades de formación continua han sido los que están entre los 35 y los 44 años. Si se atiende a la situación laboral, en 2022 el colectivo que en mayor proporción realizó formación permanente fueron los parados, seguidos de cerca por los asalariados, que ha sido el grupo que ha aumentado con más intensidad su tasa de participación en actividades educativas y formativas en el periodo 2019-2022. Distinguiendo por nivel de estudios, la secuencia es clara: cuanto más nivel educativo, mayor es la proporción de personas que participan en actividades de formación permanente. En España, en el año 2022, la diferencia fue de casi diez puntos porcentuales entre aquellos con un nivel de estudios superior y los que tenían un nivel educativo inmediatamente inferior. Además, los graduados superiores han experimentado el mayor incremento relativo en su participación en estas actividades desde 2019. Por tipo de actividad de formación permanente seguida, sobresalen las de

En el año 2022, un 15,3% de la población adulta española de entre 25 y 64 años siguió actividades de formación permanente, según los datos de Eurostat, procedentes de la Labour Force Survey (LFS) 38 , más de tres puntos porcentuales por encima del dato de la UE-27 (11,9%). Esta cifra sitúa a España en la novena posición entre los 27 países de la Unión Europea, únicamente superada por los países nórdicos (Suecia, Dinamarca, Países Bajos y Finlandia, con registros de entre el 25% y el 36%), así como por Eslovenia, Estonia, Luxemburgo y Austria (entre el 16% y el 22%). Desde 2019, año previo a la pandemia de COVID, España ha sido el cuarto país con mayor incremento en este indicador, casi cinco puntos porcentuales frente a la ganancia de apenas un punto de la Unión Europea en su conjunto. De hecho, en 2019 tenía un registro por debajo del de la Unión en dos décimas, ocupando la posición duodécima entre los 27 países de la UE. Este aumento de interés por la formación 38. En la LFS se pregunta si, en las cuatro semanas previas al momento de realizar la encuesta, la persona entrevistada ha estado realizando actividades educa- tivas y formativas, ya sea de tipo formal o no formal. Los datos anuales se calculan como el promedio de las cuatro encuestas trimestrales que se realizan.

Atendiendo a las diferentes características del perfil de la población, como se puede comprobar en el cuadro 12, el dato español supera al de sus homónimos de la Unión Europea, excepto en la proporción de ocupados no asalariados que realizan formación permanente y en el porcentaje de población que sigue actividades de educación no formal no relacionada con el trabajo.

Si se atiende específicamente al colectivo de los asalariados se puede resaltar lo siguiente:

• Por tipo de ocupación (gráfico 20a), y obviando las ocupaciones militares (cuyo peso relativo es residual), las tasas de participación en la formación permanente más elevadas se registran para los grupos de alta cualificación, especialmente para los técnicos y profesionales científicos e 39. Se entiende por educación no formal aquellas actividades formativas organizadas, planificadas y es- tructuradas pero que no conducen a la obtención de un título oficial y que pueden ser proporcionadas tanto por las instituciones de educación regladas como por otros centros. En cambio, las actividades educativas y formativas de tipo formal se refieren a aquellas de carácter intencional y planificado, proporcionadas por instituciones de educación regladas y que conducen a la obtención de títulos oficiales.

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