ENTREVISTA
Aunque pocos lo reconozcan, una gran proporción de las cifras macroeconómicas del país se han conseguido por el aporte de la industria minera.
En el encuentro que tuvieron con el ministro, ¿observo usted que exis- tiera la predisposición para trabajar en forma concertada para lograr ese objetivo? Por lo menos se nos ha escuchado, lo cual ya es un avance. Pero repito, creo que eso es parte de una discusión más amplia de la cual el Parlamento debe ser parte y en la que se requiere la partici- pación no solo del ministro de Energía y Minas, sino de los de Agricultura, Am- biente, Desarrollo, Cultura, entre otros, los que tienen que compartir estamisma mirada. ¿Tiene expectativa de que eso se dé en el actual contexto de aguda polari- zación en que se vive en el país? Tenemos un Gobierno que ha sido elegi- do para los próximos cinco años y lo que se espera de él es que tenga la suficiente madurez para encontrar soluciones que sean sostenibles y que, progresivamen- te, apunten a cerrar las brechas existen- tes en el país. Eso es lo que esperaría, más allá de los gestos épicos que, en la actual situación, no creo que ayuden. ¿Cuál es el rol que está dispuesta a asumir la industria en ese proceso? Nos comprometernos a seguir contribu- yendo como industria o, en nuestro caso,
Lo que se requiere es prudencia, sensatez de las autoridades e, insisto, un plan para lograr que el Estado dote de servicios de calidad a la población.
¿Cuál cree que es la principal conclusión que puede extraerse de la actual situación por la que atraviesa el país? Que nuestra institucionalidad pública como país no ha terminado demadurar. Porque, en los últimos 25 años, si bien el Estado tuvomejoras significativas en la construcción de su institucionalidad, como en el BCR, MEF, Ministerio de Energía y Minas, Sunat y SBS, no se logró lo mismo en los gobiernos subna- cionales y en otras instancias públicas. Y esta es una crítica o autocrítica que tenemos que hacernos todos los peruanos. Pero tampoco se logró en otros ámbitos de la sociedad civil, muy importan- tes, comoes el caso concretode la representaciónpolítica. Yes que nohemos logrado construir y promover partidos políticos robustos y de alcance y visión nacional. Por lo demás, la falta de institucionalidad en ese ámbito público se ha hecho evidente no solo en la última elección sino en las últimas décadas, y se ha tra- ducido en la generación de movimientos políticos de corta vida que, cuando han llegado al Gobierno, han pretendido diferenciarse de todos los anteriores refundando y cambiando todo, cuando somos una República que ha cumplido doscientos años. INSTITUCIONALIDAD: UNACARENCIAHISTÓRICA
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