Nunca Es Demasiado Tarde
Una nutrición saludable es tan importante para su salud como tomar sus medicamentos o hacer ejercicio
distancia de las ubicaciones del programa de alimentos comunitarios de PCOA y lejos de las rutas de entregas a domicilio. Mis comprometidos e inteligentes colegas se abocaron a hablar con esta mujer para conocerla y ver cuál sería la mejor opción para ella. Hablamos con ella sobre la posibilidad de que un vecino pudiera llevarla a la tienda. Hablamos sobre los distintos servicios de entrega de compras de supermercado. Incluso exploramos la posibilidad de conseguir a alguien de nuestro personal que viviera cerca de ella y pudiera hacerle las compras cada dos semanas. Recuerdo que hicimos una entrega de compras de supermercado mientras elaborábamos un plan más sostenible. Finalmente logramos trabajar con un servicio nacional de entrega de alimentos a domicilio que cuenta con los recursos de transporte para hacer llegar alimentos nutritivos a casi cualquier lugar. Fue una opción que ella consideraba viable, y así fue. Le hicimos llegar alimentos preparados y saludables hasta que ella misma pudo de nuevo hacer sus compras. Tal como lo menciono anteriormente, hay muchas más personas que viven en estas áreas consideradas desierto de alimentos. Y no solo personas en áreas rurales. En las últimas décadas se ha trabajado mucho para garantizar que las personas de todas las edades y con distintas capacidades puedan tener acceso a una nutrición saludable de calidad, pero aún hay mucho trabajo por hacer. En 1965, cuando entró en vigor la Ley de Estadounidenses de Edad Avanzada ( Older Americans Act ), la nutrición saludable era parte de la lista de servicios que necesitaban apoyo, mucho antes de que existieran las clases y talleres sobre el sano envejecimiento. Los programas
de entrega de alimentos a domicilio, como el programa Pima Meals on Wheels de PCOA, que operan gracias al apoyo económico de colaboradores como Catholic Community Services y Lutheran Social Services of the Southwest —en lo que se conoce como el programa de almuerzos comunitarios que ofrece el gobierno municipal de Tucson, Catholic Community Services, Posada Life Community Services, Sahuaro Christian Church y el condado Pima—, son algunos de los servicios más importantes que financia PCOA. Sin dejar de destacar que el banco de alimentos Caridad Kitchen prepara la gran mayoría de la comida. Existe mucho apoyo en la comunidad para estos importantes programas, no solo con recursos públicos, sino gracias también a varios generosos donadores. En 2019 estos dos principales programas brindaron más de 215,000 alimentos. El año pasado, la cifra se disparó a más de 425,000. Lamentablemente, el fin del financiamiento por el COVID-19 resultó en la reducción de nuestro crecimiento por la pandemia, pero hemos trabajado para seguir ofreciendo apoyo a quienes aún lo necesitan. Estamos muy agradecidos con todos nuestros fundadores, colaboradores y con quienes nos apoyan, ya que la nutrición saludable es clave para un sano envejecimiento. Si no existiera esta colaboración entre todos, habría muchos más adultos mayores enfermos y padeciendo hambre. Con un profundo agradecimiento,
En PCOA hablamos (pensamos y escribimos) mucho sobre el sano envejecimiento. Contamos con muchas clases y talleres (los horarios están en las páginas 17 y 18), incluso contamos con el centro Katie Dusenberry Healthy Aging Center y el sitio thekatie.org. Pero este mes, nuestro objetivo es la nutrición. Muchos tenemos el privilegio de tener acceso a alimentos saludables, ya sea por nuestros propios medios o gracias al lugar donde vivimos. Pero para otros no es el caso. Vivimos en lo que se le conoce como un «desierto de alimentos», en lugares sin acceso a mercados que vendan alimentos saludables como frutas y vegetales frescos, así como buenas fuentes de proteína. Justo antes de la pandemia, recuerdo que se contactó con nosotros un funcionario para comentarnos sobre una persona que se acercó a él, ya que vivía en una zona rural del condado Pima y no podía hacer las compras ella misma debido a su condición de salud. Al conocer más su situación, explicó que el lugar donde hacía sus compras era un mercado en una gasolinera en la carretera a varias millas (en terracería) de donde vivía. La mayor parte de la comida disponible eran alimentos preparados y relativamente costosos, casi sin frutas o vegetales frescos, aunque ella así se sentía satisfecha. Conocía a las personas que trabajaban ahí. No sabía que vivía en un desierto de alimentos, pero esa era su situación. Estaba a varias millas de
W.Mark Clark Presidente y CEO
March 2023, Never Too Late | Page 23
Pima Council on Aging
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