Informe Economía Circular en España 2017

04 RECOMENDACIONES BARRERAS Y OPORTUNIDADES PARA LA TRANSICIÓN

Pero entre los principales obstáculos para lograr los beneficios del desacoplamiento en todo su potencial, cabe incidir en que hay que ir mucho más allá de la ges- tión de los residuos, con políticas más estrictas para el reciclaje y la reutilización , así como la prohibición de vertidos y la reducción de los residuos de alimentos. Los objetivos más estrictos para el reciclaje y la reutilización son importantes, pero a menos que se complementen y refuercen con medidas políticas más rigurosas y de mayor alcance, no se podrá cambiar radicalmente de la economía lineal a la economía de flujo circular. El marco estratégico ofrecido por la UE debería ser el referente fundamental para España en cuan- to a las opciones estratégicas de cambio de modelo. Hasta el momen- to, la política ambiental actual no permite que en España se apro- veche el momento actual de impulso desde la UE, a diferencia de otros países que ya aplican las estra- tegias comunitarias. La opción estratégica más recomendable para aspirar a un escenario de soste- nibilidad es seguir fielmente las orientaciones europeas generales y adaptarlas a las características particulares españolas para asumir los desafíos y oportunidades del cambio de modelo que promueva la Economía Circular.

El cambio de modelo de producción sostenible y consumo, implica re- ducir los flujos de energía y mate- riales, lo cual requerirá medidas políticas deliberadas e inversio- nes específicas durante un período de tiempo considerable. Los potenciales beneficios vinculados al desarrollo de la Economía Circular requieren de una apuesta estratégica del conjunto de las Administraciones Públicas, y la im- plicación y compromiso de las empresas y agentes so- ciales, para favorecer el impulso inicial de la transición de la economía lineal a la economía de ciclos cerrados . Se necesitan reformas políticas profundas en varias líneas, en paralelo con la gestión de recursos y de residuos , tales como son los sistemas de apoyo a las energías renovables, el comercio de emisiones, el dise- ño ecológico o la eficiencia energética, incentivando los objetivos para el reciclaje de materiales. Además, el uso más proactivo de la contratación públi- ca sostenible está tomando un protagonismo ejemplar desde las instituciones públicas y, especialmente, desde las administraciones locales. Son actuaciones ejempla- rizantes de las Administraciones Públicas, que van to- mando cuerpo mediante distintas iniciativas a través de la Contratación Pública Verde, así como de la Compra Pública Innovadora (CPI) o la más reciente iniciativa de Compra Pública Circular. En todo caso, las opciones más inmediatas pasan por la consolidación de las actividades de reciclado, lo que requiere el desarrollo de medidas que faciliten la reincorporación de los productos reciclados al mer- cado . Para ello, es preciso el desarrollo de instrumen- tos técnicos que mejoren la recogida y los procesos de reciclado, conjuntamente con instrumentos normativos que eliminen las trabas a estos productos. También se plantean acuerdos sectoriales que impliquen compromisos de las Administraciones Públicas y de los sectores afectados. Se destacan, el uso de instrumentos económicos que reduzcan los costes de la puesta en el mercado de los materiales o productos que incorporen residuos o la penalización de otras formas de gestión de residuos menos prioritarias en la jerarquía de residuos. En esta línea, se recomienda establecer tasas municipa- les diferenciadas para la gestión de residuos de otros servicios prestados por las entidades locales, al mismo tiempo que un marco sobre fiscalidad ambiental tanto incentivador como desincentivador. Entre las fortalezas que tiene la Economía Circular cabe destacar que está propiciando el aumento del interés político, así como los esfuerzos de investigación de las empresas y de la sociedad en general.

4.1 Barreras y oportunidades para la transición

La transición hacia la Economía Circular tendrá que en- frentar diferentes barreras que requieren de un esfuerzo común e integrado por parte de los diferentes actores relacionados directamente con la transformación radi- cal de los procesos de producción y consumo. Princi- palmente, se debe trabajar en los ciclos de materiales, energéticos, técnicos y biológicos bajo una clara volun- tad y estrategia política, desde el ámbito nacional a lo local, que pueda guiar y articular los esfuerzos. También a través del uso de incentivos apropiados en las diferen- tes fases de la transición.

SITUACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA CIRCULAR EN ESPAÑA 88

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