Capítulo 4. Afecciones del árbol y su eliminación.
Los árboles reaccionan a los virus y las bacterias a un ritmo mucho más lento que los humanos. xvii Si un árbol ya está debilitado, sus mecanismos de defensa pueden ser incapaces de evitar las enfermedades. A pesar de tus mejores esfuerzos por cuidar los árboles, hay momentos en que un árbol individual muestra estrés o enfermedad. Pocos propietarios tienen el ojo entrenado de un arborista u horticultor, pero los árboles suelen mostrar síntomas que te indican cuándo es el momento de llamar a un profesional para que evalúe su estado. En el Manual del propietario de árboles para el noreste y el medio oeste de los Estados Unidos , desarrollado por el Servicio forestal del USDA, la agencia proporciona una gráfica y hemos compilado un cuadro en la siguiente página para ayudarte a identificar posibles problemas. Un buen ejemplo de cómo monitorear tus árboles en busca de problemas es prestar especial atención a los cambios de tu árbol favorito. Toma una foto anual para comparar su estado con el tiempo y detectar cualquier cambio. Si notas un patrón de cambios continuos, eso podría ser motivo de preocupación y necesitar una revisión más detallada. La muerte regresiva de las hojas o las ramas puede significar que el árbol ha contraído una plaga. Un experto en árboles puede brindarte un diagnóstico preciso y recomendar un tratamiento antes de que la condición empeore. A menudo, existen remedios que pueden hacer que tu árbol vuelva a crecer y tenga una vida larga.
Quemadura bacteriana en las hojas de un olmo americano.
Oídio en un roble.
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