ENTREVISTA
Jacob señala que el Estado requiere trabajar en mecanismos para logar que la forma de conseguir cosas por parte de la población sea el diálogo y no el conflicto.
proyectos, por ejemplo, puedan tratarse antes de tener una situación de tensión o conflicto. ... Que es el principal obstáculo para el inicio u operación de varios proyectos mineros. Sí, y a lo que ha contribuido el hecho de que el Estado ha renunciado a su res- ponsabilidad de imponer la autoridad y adoptar las acciones necesarias para contener situaciones de conflicto. Y esto no quiere decir que deba imponer el orden a sangre y fuego, de ningunama- nera; pero sí que, en el marco de lo que establece la ley, adopte acciones para lograr la tranquilidad del país y empiece a trabajar enmecanismos para logar que la forma de conseguir cosas por parte de la población sea el diálogo y no el conflic- to. Solo así va a ser posible que los pro- yectos se concreten y se generen nuevas oportunidades de desarrollo y empleo en las zonas donde operan, que hoy son tan importantes. ¿Cómo se explica, entonces, que se planteen esas exigencias comprendi- das en el concepto de ‘Rentabilidad social’ si el sector ya las está cum- pliendo? Creo que es porque el ‘círculo virtuoso’ que ha generado la minería no se ha lle- gado a cerrar completamente. Porque el desarrollo de un proyecto minero en una zona genera beneficios económicos para a la población local a través de dos me- canismos: las demandas que el proyecto
En términos gruesos, entonces, como in- dustria, los cumplimos todos. Obviamen- te, si uno analiza y se enfoca en los deta- lles de cada una de esas condiciones, va a descubrir que hay oportunidades para mejorar, no hay duda, pero para eso el
Estado también tiene que hacer su par- te. Y ahí, lo que las compañías sentimos es que no tenemos el acompañamiento que necesitamos del Estado; esto es, actuar preventivamente para que los problemas sociales relacionados con los
¿Por qué acciones debe empezar el Estado para resolver los recurrentes conflictos en el ‘Corredor minero del sur’? Por repensar la estrategia de enviar a las zonas representantes que sus- criben compromisos que no son realistas, que es lo que hemos visto en los últimos años. Pero la principal, reitero, es invertir bien los recursos con que cuenta por laminería. Y es que es absurdo que un proyecto o una operación minera, que genera in- gentes recursos al país, sea paralizada por los reclamos de la población por no gozar de los beneficios y recursos que ese proyecto genera. Enel casodeLasBambas, por ejemplo, laempresanoha tenidomayorespro- blemas con los pobladores de la zona de influencia directa, que son parte de lo que se conoce como el ‘primer anillo’, sino con los del segundo y hasta con los del tercero, cuandoenestrictoeste ya noes partede la zonade influencia del proyecto. Yeso es consecuencia de un problema mayor, que es la ausencia del Estado, que es el que debe buscar la forma de armonizar el impacto de un proyecto con las necesidades sociales no atendidas de la población de la zona. Este no es un problema que pueda resolverse demanera sencilla. Por el con- trario, creo que la solución es compleja en cuanto hay distintas tareas que deben emprenderse y por parte de distintos actores, por lo que se debe ana- lizar y resolver el problema con un punto de vista sistémico. Y para lograrlo, creo que debe empezarse por el diálogo y la concertación con todos ellos. ‘CORREDORMINERO DEL SUR’: LECCIONES Y TAREAS
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