ARTÍCULO
Es fundamental que el presidente Pedro Castillo señale con claridad cuáles serán las nuevas reglas de juego para este sector.
gantes sobre asuntos relacionados a la dinamización de la economía, el nivel de calidad de empleos, la infraestructura social, entre otros. No obstante, este documento aún no ha sido oficialmente presentado, y mientras tanto se ha cam- biado al titular de esteministerio. En tercer lugar, también se espera que el Gobierno empiece por una simplifica- ción administrativa para reducir la engo- rrosa carga burocrática que hoy existe en los permisos o autorizaciones de los proyectosmineros. Y esta simplificación debe considerar el tipo y tamaño de operación, dado que algunos componentes mineros son de poca vida útil y no pueden esperar los plazos extensos que se toman en los dis- tintosministerios. Por último, se esperan señales claras en general para todo el país, para así gene- rar confianza y reducir la incertidumbre. Con esto los inversionistas podrán reto- mar sus nuevos proyectos en el mediano o corto plazo. En esa línea, el Marco Macroeconómico Multianual del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), presentado en agosto, poneun fuerteénfasis enel iniciodenue- vos proyectos mineros para sostener la inversión privada durante los próximos años. Según se puede leer en el documento, la inversión minera crecería 4 % entre el 2022 y el 2025, impulsada principal- mente por importantes proyectos como Zafranal (US$1.3mil millones), Los Chan- cas (US$2.6 mil millones) y Michiquillay (US$2.5 mil millones). Lograr que así sea requiere articular al sector privado con el sector público, pero, más que nada, necesita señales claras e iniciativa polí- tica para poder traer tranquilidad a los mercados.
millones. No obstante, es fundamental que el presidente Pedro Castillo señale con claridad cuáles serán las nuevas re- glas de juego para este sector. Se habla de que se impulsarán los pro- yectos mineros, pero con rentabilidad social y ese concepto aún no está defi- nido. Además, se debe tener presente que todas las actividades mineras ya desarrollan sus proyectos tomando en cuenta las necesidades sociales de sus entornos, apoyando en el desarrollo de la comunidad o en la construcción de infraestructura que no se encuentra dis- ponible (postasmédicas, escuelas, cami- nos, entre otros). También se ha mencionado que las em- presas mineras deben aportarle más al Estado, lo que genera incertidumbre, sobre todo porque el Perú es uno de los países con mayor carga tributaria en lo referido aminería. Considero que antes de pensar en obte- ner mayores ingresos por parte de esta actividad, debería mejorarse la eficacia del Estado para ejecutar los recursos que hoy tiene. La falta de capacidad de los gobiernos regionales y locales gene- ra quemás de 10mil millones de soles re- tornen cada año al tesoro público debido a una mala gestión. Teniendo a su favor esta gran suma de recursos financieros, las entidades locales podrían realizar diversas acciones para impulsar el desa- rrollo de sus comunidades.
ESCENARIOSA FUTURO Sin las reglas de juego totalmente claras y pese al potencial que existe en el sec- tor, es muy probable que las inversiones para nuevos proyectos se retrasen, pues los inversionistas van a esperar mayores señales de estabilidad. Frente a esta situación, es vital que se puedan escla- recer los siguientes puntos, para con ello tener un mejor panorama de cara al próximo quinquenio: En primer lugar, se espera que no se in- sista en unamayor carga tributaria cuan- do el problema no es conseguir mayores recursos (al menos de este sector, que es unode los quemás contribuye al país), sino mejorar la eficiencia del gasto e in- versión por parte de los tres niveles de gobierno (nacional, regional y local). En segundo lugar, se espera que se de- fina el concepto de rentabilidad social, que como ya se mencionó, actualmente viene siendo utilizado por las empresas mineras en el desarrollode sus operacio- nes. Sobre este particular, según se dio a conocer por un diario local el mes pasa- do, el Ministerio de Energía y Minas ya habría desarrollado un documento que fija criterios específicos para determi- nar si en un proyecto existe o no rentabi- lidad social. La manera de corroborarlo sería con- testando un cuestionario de 34 interro-
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