CONSECUENCIAS IRREVERSIBLES
Una tercera parte de todas las muertes de adolescentes que involucran alcohol son el resultado de menores de edad que toman y conducen. Solución simple: Si los adolescentes no beben, no van a tomar y conducir. Nunca te subas a un auto con un conductor que ha bebido. ¿Pero que pasa si quién quedo de llevarme es alguien que ha estado bebiendo? Sólo hay una respuesta: ¡no te subas al auto! Llegar a casa después de la hora establecida o pasar por el inconveniente de encontrar alguien más que te lleve es mejor que ponerte en riesgo, incluso si has viajado como pasajero con un conductor que ha bebido y llegaste a casa bien antes. Esto no significa que vas a estar a salvo la próxima vez. “Pero por lo menos no estoy bebiendo y conduciendo”. Puede que tú no, pero otros sí lo están haciendo.
La historia de Jed, 17 años, Tennessee Después de una noche de juerga, el amigo de Jed quería conducir a casa. Jed no lo pudo convencer de no conducir, así que se subió al auto para tratar de ayudarlo. A cambio el auto chocó; Jed falleció pero su amigo sobrevivió.
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