GUÍA PRÁCTICA DE INTRAEMPRENDIMIENTO
la Alta Dirección. Aquellos proyectos más interesantes podrán continuar avanzando y recibir financiación interna, para incluso convertirse en spin-offs . Este proceso de validación es esencial para asegurar que los proyectos se alineen con los objetivos estratégicos de la empresa y aumenten su potencial de éxito. En función del tipo de programa, la presentación de resultados se realizará con formatos diferentes. a) Ideación: suelen ser programas abiertos, donde se reciben un número elevado de ideas. De ellas se hace una preselección por un jurado y sólo se presentan a los directivos las ideas finalistas. Esta
para generar y mantener la confianza de los participantes. Por tanto, los criterios de evaluación deberán ser públicos e incluidos en las bases del programa. También los resultados de ganadores y las decisiones. Por último, una buena práctica es dar un breve feedback constructivo a los intraemprendedores que no han tenido éxito, para que puedan aprender de cara a siguientes ediciones del programa.
III.4. Evaluación y seguimiento
La última fase de la implementación del programa de seguimiento consiste en recoger los resultados del programa para evaluar el impacto y el éxito de las iniciativas. Esta información será compartida con la alta dirección, para demostrar su aportación de valor a la organización.
presentación consiste en discurso sobre el concepto y modelo de negocio de la idea, para conseguir financiación y recursos en la siguiente etapa.
Se puede hablar de la evaluación a dos niveles:
b) Incubación: el número de proyectos es más reducido, así que se presentan los
• Evaluación del programa La evaluación del programa debe basarse en indicadores clave de desempeño (KPIs) que se definieron durante la fase de planificación. Estos KPIs deben incluir métricas de negocio, como el impacto de los proyectos en la cuenta de resultados (ingresos y/o ahorros) o el potencial de impacto, en el caso de fases más tempranas del programa. Si se han definido métricas, también es interesante medir cómo ha afectado el programa a la cultura organizacional. A nivel operativo, se pueden utilizar KPIs relacionados con la participación, número de ideas o proyectos recibidos o la calidad de estas ideas, en cuanto a cuántos han avanzado a fases posteriores y cuántas
resultados de todos los participantes. La presentación consiste en mostrar las evidencias obtenidas sobre el potencial de viabilidad de mercado, tecnológica y de mercado de cada proyecto. Los directivos tomarán la decisión de qué proyecto avanza y cuál no, asignando recursos.
c) Aceleración: muy similar a la fase de incubación, pero en un estadio más
avanzado en el desarrollo de mercado y de la tecnología. Las decisiones en esta tipo de programa pueden llegar a incluir la creación de spin-offs y asignar recursos a tiempo completo al proyecto.
En cualquiera de los tres modelos, la transparencia del proceso es fundamental,
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