el-dolor-en-los-adultos

hermanos, primos muy cercanos y mejores amigos. Lo mismo que una cuñada o un cuñado, alguien que vivió con su familia o un vecino con quien compartió la vida cotidiana. Estos lazos pueden extenderse hasta la niñez. Cuando alguien dice, “Somos como hermanos”, o “Ella era como una hermana para mí”, están describiendo una relación diferente a la amistad, aunque puede haber amistad involucrada. Cambios en la familia Cuando su hermano o hermana fue asesinado, usted no sólo perdió a un ser querido único, sino también el papel que esa persona desempeñaba en la familia. Si el o ella organizaba las reuniones familiares, alguien más debe ahora cumplir con ese papel. Si su hermano era el mediador durante disputas familiares, alguien más debe ahora tomar esa responsabilidad. Puede sentir profundamente la pérdida de su hermano o hermana a medida que se da cuenta de la parte especial que cumplía dentro de su familia. Es normal que usted y otros hermanos traten de llenar algunos de esos roles. Algunos cambios pueden suceder con naturalidad y fácilmente, mientras otros se pueden sentir incómodos y causar conflicto en la familia.

Cuando un hermano o hermana fallece, usted experimenta un vacío en el orden de nacimiento. Si el hermano mayor fue asesinado, el segundo hermano pasa ahora a ser el mayor. Si sólo eran ustedes dos, ahora usted es un “hijo único”. Es difícil saber si debe o no tratar de asumir un nuevo papel, pero está dolorosamente consciente del hueco que dejó la muerte de su hermano o hermana. Si el hermano que falleció era su gemelo o parte de un embarazo múltiple,

El dolor por la pérdida se puede extender a todas las áreas de su vida.

probablemente sienta que una parte de usted también murió. Necesitará trabajar en pensar racionalmente para prevenir que llegue a la conclusión de que quien falleció “fue el hermano o hermana equivocado”. Puede que sienta como si la pena por la muerte de su hermano o hermana se expandiera a todas las áreas de su vida. Si el o ella estaba casado, su familia puede perder contacto con el esposo o la esposa y con los hijos, si habían. Es fácil asumir que su cuñado o cuñada se mantendrá en contacto, pero a veces no sucede. Pueden sentir que su presencia es muy dolorosa para su familia o que ya no son considerados como parte de la familia.

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