están pasando o que está tratando de olvidar a su ser querido. Fotografías y recordatorios le dan al doliente una oportunidad de compartir historias y recuerdos que están ligados con esas imágenes u objetos especiales. Considere sus necesidades Cuando se enfrentan repentinamente con una muerte violenta, la mayoría de las personas sienten una urgente necesidad de “hacer algo”. Esta es una reacción normal a un evento traumático. La primera manera como puede ayudar es considerando las necesidades específicas de las personas más cercanas a la persona
asesinada. Si usted es un amigo cercano o familiar, sin ninguna duda vaya al hospital o a la casa si ya están listos para recibir visitas. De otra manera, una nota personal puede ser más apropiada. La mayoría de las familias que enfrentan una crisis sólo desean estar con quienes son muy cercanos a ellos. Las notas pueden ser leídas varias veces
Considere las necesidades de las personas más cercanas a la víctima.
y llegar a ser una preciosa fuente de apoyo. Usted puede decir en una nota cosas que tal vez no podría decir personalmente. Lo más importante, la persona que recibe la nota no tiene que responder a menos que lo desee. Usted puede elegir ponerse en contacto personalmente más adelante. Cuando escriba o visite a los familiares, acéptelos como son. Es muy pronto para sentirse mejor. “Lo siento mucho” seguido por una caricia o un abrazo puede significar mucho para las personas. Evite frases como: “Yo sé como te sientes”, “No deberías sentirte así” o “Era la voluntad de Dios”. También evite utilizar frases como “Por lo menos...” o “Tienes suerte que...”. Estas frases menosprecian el dolor y la pena de la víctima/sobreviviente. Las víctimas/sobrevivientes pueden llegar a estas conclusiones
por sí mismas, a veces pronto, otras veces después de meses o años. Cómo juzgan el sentido de lo sucedido será parte de su camino hacia la recuperación. Tratar de averiguar detalles no es apropiado, pero simplemente invitarles a contarle qué sucedió abre la puerta para que le revelen tanto o tan poco como quieran. Escuchar atentamente es la mayor ayuda que puede prestar. Simplemente acepte cualquier cosa expresada y responda con palabras como “No puedo ni llegar a imaginarme lo difícil que esto debe ser para ti”,
Algunas veces simplemente escuchar puede ser la mayor ayuda.
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