04. El Temario: B. Deporte y Clima
Campos De Cambio: Manual de Sostenibilidad
B. SOSTENIBILIDAD EN EL DEPORTE
Estas temperaturas también son un peligro para los espectadores. En climas más fríos, los períodos inesperadamente cálidos pueden ser desastrosos para los deportes de invierno cuando hay falta de nieve o el clima cálido provoca un derretimiento prematuro. Contaminación del aire Las condiciones más cálidas y secas dan lugar a una peor contaminación del aire debido a una mayor cantidad de polvo, hollín y cenizas de los incendios forestales y una acumulación de partículas en el aire provenientes de los escapes de los vehículos como resultado de menor viento y lluvia. El aire más contaminado es claramente un problema para los deportes al aire libre: es un peligro para la salud practicar o ver deportes al aire libre en un aire que es nocivo para respirar. Tormentas extremas Las tormentas extremas son cada vez más frecuentes y más poderosas, lo que provocará interrupciones en los calendarios deportivos y daños en las instalaciones deportivas. Esto es particularmente un riesgo en áreas del mundo que se ven afectadas por tormentas tropicales (huracanes, ciclones y tifones). Las tormentas en sí mismas son peligrosas debido a los fuertes vientos y las fuertes lluvias, que a menudo luego provocan inundaciones. Los huracanes del Caribe han destrozado las instalaciones de críquet en Anguila y Dominica. Los poderosos tifones del Pacífico que llegaron a la costa este de Japón causaron la cancelación de partidos en la Copa Mundial de Rugby de 2019 y la reorganización de los calendarios de surf y vela en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.
¿Cómo afecta el cambio climático al deporte? Inundaciones Un clima más cálido ya está provocando fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más severos que pueden causar inundaciones. El aumento del nivel del mar debido al derretimiento de los casquetes polares también aumentará el riesgo de inundaciones. Esto es un problema para el deporte: las tormentas fuertes y las inundaciones provocan interrupciones y daños en las instalaciones. En el fútbol, por ejemplo, se prevé que el 25% de los estadios del fútbol profesional masculino inglés experi - menten inundaciones anuales en 2050, y el riesgo es aún mayor para el fútbol base y el femenino, donde los equipos amateur y semiprofesionales pierden hasta ocho semanas por temporada debido a las cancelaciones y aplazamientos relacionados con las inundaciones 29 . Calor extremo Otra forma de clima extremo que se está volviendo más severa y más probable debido al cambio climático es el calor extremo. Cada año se están rompiendo récords de temperatura: la temperatura promedio está subiendo, pero también estamos viendo olas de calor más severas. Jugar en condiciones de calor extremo puede tener graves efectos en los deportistas, ya que los deportes físicos al aire libre con temperaturas superiores a 30˚C pueden provocar síntomas como deshidratación grave y golpe de calor 30 .
Aumento del nivel del mar Las inundaciones y desbordamientos provocados por el aumento del nivel del mar tendrán graves consecuencias para la infraestructura deportiva que se encuentra en las costas o cerca de ellas, como los estadios urbanos costeros, los campos de juego de base, los deportes de playa y el surf, y las instalaciones de golf costeras. Por ejemplo, las playas de California y su cultura del surf tienen un futuro incierto, ya que un estudio reciente predijo que el 18% de las playas más populares del estado se perderán en 2050, que otro 16% estará en declive y que dos tercios de todas las playas de la mitad sur de California habrán desaparecido a finales de siglo31 . Muchos estadios están en riesgo, y un estudio predice que para 2050, una cuarta parte de los campos de la liga de fútbol inglesa se enfrentarán a inundaciones anuales parciales o totales 32 . El costo de adaptar y reparar la infraestructura deportiva significa que dichos impactos serán aún más dañinos en los países en desarrollo.
¿Y dónde entra entonces el deporte? En pocas palabras, “nada es más importante que proteger el planeta y ningún fenómeno social es más poderoso que el deporte” . Más de la mitad de la población mundial vio la última Copa Mundial de fútbol masculino 25 , la Premier League se transmite en 189 países a 900 millones de hogares, lo que significa que 1.870 millones de personas ven la liga en todo el mundo 26 . Miles de millones de personas vieron los Juegos Olímpicos de París 2024 27 , y la última Copa Mundial de Críquet masculina en 2023 registró más de un billón de minutos de visualización 28 . El fútbol, en particular, es un fantástico ejemplo de las actitudes y creencias que necesitamos para abordar el cambio climático: • No se pierde ninguna esperanza hasta el pitido final, ni siquiera en la prórroga; pregúntenle a Sir Alex Ferguson . • No se pueden lograr grandes cosas sin trabajo en equipo. • Todos tienen un papel esencial que desempeñar. • Lo imposible siempre es posible: el fútbol produce milagros. Y, al igual que sucedió con el Liverpool en Estambul en 2005, necesitamos revertir un déficit abrumador. Sin embargo, el vínculo no es solo metafórico: el deporte y el medio ambiente están vinculados de manera mucho más directa.
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