04. El Temario: B. Deporte y Clima
Campos De Cambio: Manual de Sostenibilidad
Comida y bebida En los grandes eventos, las instalaciones deportivas atienden a decenas de miles de personas a la vez. Esto puede ser una fuente importante de emisiones de carbono si los alimentos que se venden son principalmente a base de carne y los productos se venden en envases de plástico. Los plásticos de un solo uso de los alimentos y bebidas que se venden en eventos deportivos no solo son fuentes de emisión de carbono, sino que también producen contaminación plástica, lo que es un problema en sí mismo. Ropa y equipamiento Zapatillas, botas, pelotas, raquetas, camisetas: el deporte en todos los niveles implica equipamiento y ropa. Estos artículos a menudo están hechos de materiales sintéticos como plásticos, que cuando se desechan no se biodegradarán y pueden liberar microplásticos. La fabricación de ropa y textiles consume mucha energía y agua. Como se indica en la sección A, las emisiones globales de carbono de la industria de la moda son mayores que las de la aviación. La producción y el consumo de ropa en el contexto deportivo es particularmente problemático debido a que existe una cultura de alta rotación y vida útil corta: cada año, se alienta a los participantes a comprar una nueva camiseta o jersey para apoyar a su equipo.
¿Cómo afecta el deporte al planeta? Cada momento que compone la experiencia deportiva tiene un impacto ambiental, desde el viaje a un evento hasta la comida del día del partido.
Transporte Los viajes son, con diferencia, el mayor impacto en el clima a causa del deporte. Ya se trate de las giras internacionales del calendario anual de tenis, los eventos monumentales de los Juegos Olímpicos o los viajes semanales de ida y vuelta del fútbol, el deporte impulsa el desplazamiento de millones de personas por todo el mundo durante toda la temporada y para eventos puntuales. La gran mayoría de estos viajes son de aficionados, que viajan para ver a su equipo o a sus individuos favoritos en grandes cantidades y, a veces, a través de enormes distancias. Este transporte genera emisiones de carbono, especialmente cuando los viajes se realizan en aviones y automóviles privados. El transporte representa la proporción más significativa de las emisiones de carbono del deporte -alrededor del 60 al 80% 33 - y esto se ejemplifica con el hecho de que la Copa Mundial de la FIFA 2026, que se celebrará en tres países de América del Norte, probablemente sea el torneo con mayor intensidad de carbono que se haya organizado jamás 34 . Infraestructura La construcción de estadios deportivos es increíblemente intensiva en carbono debido a las emisiones producidas en la producción de materiales como el hormigón y el acero,
y el transporte de los materiales al lugar de construcción. Reemplazar grandes áreas de tierra con hormigón, asfalto y metal también afecta a la biodiversidad local. Una vez construida la infraestructura deportiva, continúa impactando al medio ambiente a través de su funcionamiento: los estadios consumen agua y energía para iluminación, calefacción, alojamiento y mantenimiento. Patrocinio Un impacto más indirecto del deporte es a través del patrocinio: equipos, jugadores y torneos a menudo son patrocinados por empresas que están causando un gran daño ambiental. Las empresas pagan sumas increíbles de dinero por patrocinio porque mejora su reputación y hace que la gente sea más propensa a comprar sus productos. A través del patrocinio de camisetas, los participantes pueden convertirse en anuncios ambulantes de empresas que obtienen inmensos beneficios a través de la explotación del mundo natural y ser utilizados para el lavado de imagen deportiva.
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