Las asociaciones tipo alumni, en particular, atesoran gran potencial sobre toda la estructura universitaria, ofreciendo servicios específicos (por ejemplo, de asesoramiento, acompañamiento, etc.) e impulsando la interrelación entre sus miembros, tanto nacionales como internacionales. De este modo, pueden ser grandes promotoras de la marca y el prestigio de la universidad a escala internacional.
de aplicación en el contexto sobre el que operan nuestras universidades, así como sobre el propio sistema.
• Promover la captación de expertos internacionales como una herramienta para la internacionalización y la mejora de la docencia y la investigación. • Fijar unos objetivos de internacionalización realistas, acordes con sus características, expectativas y condicionantes, basados en un diagnóstico inicial. • Identificar hacia quién se dirige la estrategia de internacionalización: la segmentación del mercado ayuda a centrar la oferta y asignar los recursos de manera eficiente. • Medir para conocer, mejorar y ser referencia internacional: recogida y explotación de datos para el seguimiento y la evaluación continua de una estrategia sólida, efectiva y eficiente. • Explorar y desarrollar estrategias innovadoras de colaboración estable y sostenible a nivel nacional e internacional, tanto entre universidades como con otras instituciones públicas, empresas y/o entidades sociales; alineadas con la estrategia de internacionalización institucional. • Asumir la relevancia de una acogida transversal e integral al visitante internacional: la universidad debe estar preparada para una internacionalización inclusiva, sensible a las diferentes realidades y necesidades culturales del alumnado, consiguiendo la integración y cohesión de la comunidad local y la internacional. • Ofrecer servicios para titulados atractivos para el talento: las perspectivas académicas y/o laborales una vez finalizado el programa docente también afectan a la selección de la universidad por parte del estudiante internacional. • Aprovechar alumni para reforzar la internacionalización: su trabajo repercute en la promoción de la marca de la universidad y de su reputación.
En lo que respecta al contexto normativo y político , las propuestas están enfocadas principalmente hacia la definición de una estrategia de internacionalización universitaria del país y de largo plazo, liderada por el ministerio competente en materia universitaria, que defina, oriente y coordine las políticas, las Administraciones involucradas, los agentes y los recursos (normativos, financieros y servicios) disponibles para su ejecución. Estas recomendaciones se resumen a continuación: • Establecer un sistema de gobernanza capaz de incluir y coordinar a todos los agentes implicados y dotar de coherencia el desarrollo y ejecución de la estrategia de país de internacionalización universitaria de largo plazo. • Adaptar la normativa para que las universidades operen en un marco flexible, que permita un margen de decisión y actuación para la innovación, la competencia global y la internacionalización. • Promover cambios orientados a reducir los tiempos y los trámites burocráticos, facilitando y agilizando la incorporación de los estudiantes, docentes e investigadores extranjeros al sistema universitario. Entre ellos: reconocimiento de títulos internacionales, establecimiento de títulos compartidos y colaboración internacional en programas educativos, modelo compartido de acceso de estudiantes europeos, flexibilización del acceso de los estudiantes extranjeros a los estudios de grado (relacionado también con una mayor autonomía). • Establecer un sistema de financiación plurianual por objetivos, que otorgue a las universidades suficiencia y autonomía financiera vinculado asimismo a una mayor autonomía de decisión y de gestión. • Diseñar e implementar instrumentos de ayuda financiera específica para estudiantes extranjeros (becas / precios diferenciados), para atraer talento en general o bien según perfiles para sectores específicos en función de las necesidades/prioridades nacionales. • Oficializar, de manera progresiva, el estudio obligatorio de dos idiomas extranjeros en todos los itinerarios formativos conforme al Espacio Europeo de Educación 2025, así como las movilidades internacionales en etapas no universitarias. • Impulsar las modificaciones necesarias en la regulación de la educación superior española que permitan la participación plena de nuestras universidades en las Alianzas Europeas de la Comisión Europea. Las propuestas a desarrollar desde las universidades , por su parte, deberían enmarcarse en una planificación que considere la internacionalización como estrategia integral y transversal de largo plazo en la estrategia institucional, un objetivo compartido y asumido por toda la comunidad universitaria. Con mayor detalle:
Segmentar el mercado internacional: proporcionar a cada estudiante lo que necesita
No todos los estudiantes internacionales son iguales y por tanto sus necesidades y expectativas son diferentes. Una estrategia de segmentación del mercado que establezca en función de ello los criterios de admisión, siempre dentro del marco normativo vigente, que permita ofrecer a cada alumno lo que necesita, puede ser otro elemento clave para la promoción de la proyección exterior de la institución universitaria. Así, por ejemplo, la universidad puede decidir cuáles son las regiones geográficas a las que dirige su oferta académica, y en función de ello, los idiomas en los que se realiza esta oferta, o si la estrategia en grado y posgrado es homogénea o diferenciada en lo referente a la internacionalización. Y esta misma reflexión debe hacerse también en materia de investigación a la hora de promover y decidir la participación en proyectos internacionales. Adicionalmente, dependiendo del segmento de los estudiantes internacionales que la universidad desee atraer, estos podrían utilizar distintos canales (por ejemplo, agentes o redes sociales) y demandar diferentes recursos informativos (por ejemplo, servicios ofrecidos a los estudiantes o perspectivas laborales tras la graduación).
A modo de recapitulación
El personal docente e investigador, preferentemente con experiencia internacional
El análisis de las buenas prácticas de las universidades señeras en su trayectoria exterior ha evidenciado que el impulso del proceso de internacionalización de la universidad española debe estar sustentado en estrategias sólidas a nivel nacional, auspiciadas desde las Administraciones competentes, y que se acompañen de políticas catalizadoras capaces de coordinarse con las acciones de las instituciones universitarias. Sobre esta base, se han identificado propuestas de actuación a desarrollar, por un lado, por las instancias públicas y, por otro, por parte de las mismas universidades. Unas recomendaciones particularmente pertinentes en el momento actual, y cuyo objeto es estimular el debate y buscar puntos de encuentro para avanzar en la deseable internacionalización de nuestro sistema universitario.
Finalmente, entre las prácticas diferenciales, algunas de las universidades destacan como uno de los determinantes de su proyección al exterior la presencia mayoritaria de profesorado internacional o con experiencia internacional previa, ya sea como estudiante y/o como graduado. Para ello, esta experiencia se incorpora como uno de los requisitos de contratación. Propuestas para el impulso de la internacionalización de la universidad española La información recogida y estudiada sobre las buenas prácticas entre las universidades españolas en su dimensión exterior ha permitido identificar una serie de orientaciones específicas en aras del impulso de la internacionalización, y que se materializan en políticas públicas susceptibles
274
Made with FlippingBook Online newsletter maker