Louis Berk - June 2021

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Car Accidents | Truck Accidents | Pedestrian Accidents | Slip & Fall/Premises Liability | Wrongful Death

Para mí, el Día del Padre implica conmemorar a las dos figuras paternas que tengo en mi vida. Tengo la suerte de tener dos hombres que me inspiran. Ambos me han enseñado lo que significa ser hombre y ser empresario. Una de esas personas es mi padre y la otra es mi suegro, quien se ha convertido en un segundo padre para mí. Voy a empezar por mi padre porque allí comienza mi propia historia. Mi padre pasó de ser un emprendedor en Venezuela a ser una especie de abeja obrera cuando nos trajo a los Estados Unidos. Nunca se tomó ni un respiro en lo referido a mantener a su familia. Él fue la primera persona que conocí que hubiera fundado su propio negocio y aprendí mucho de él. Lo que más se me pegó de él fue su ética de trabajo. Sus opciones eran limitadas por una serie de factores, y se encontró a sí mismo trabajando arduamente en cualquier trabajo que pudiera conseguir. Es imposible exagerar la gratitud que siento hacia él. Trabajó para darnos una vida mejor a mi hermana y a mí, lo cual me resulta incluso más evidente ahora que soy adulto. A lo largo de los años, mi papá trabajó en una funeraria, en la industria de las máquinas expendedoras, fue vendedor de cerveza y trabajó en un geriátrico, entre otros trabajos. Durante un tiempo, fue dueño y administró una lavandería con máquinas a monedas. En otra época, brindaba asistencia tecnológica por teléfono. A veces me pregunto cómo lo hacía, pero cuando observo mi propia forma de actuar, pienso que es cierto aquello de “de tal palo, tal astilla”. Lo que sé con certeza es que cuando se atraviesan tiempos difíciles, saber trabajar arduamente es invaluable. La familia también era lo más importante para suegro. Del mismo modo que mi padre se ocupó de nosotros —y todavía visita y cuida a mi abuela en Miami, junto a mi tía— mi suegro se hizo cargo de cuidar a su familia. Suerte de Tener El Papel Modelos que hago en el Dia del Padre Celebro a Dos Hombres

Si bien ahora somos muy cercanos, todavía recuerdo lo tensos que fueron nuestros primeros encuentros. No me quedó ninguna duda de que me estaba involucrando con una persona que le importaba muchísimo y de que su primer y principal interés era protegerla. Luego de un tiempo descubrí que, si bien al principio puede parecer una persona difícil (al igual que mi papá), mi suegro también tiene un corazón de oro. Me acompañó en el viaje que me llevó a ser abogado y empresario y, dado que él también es un emprendedor, su ayuda ha sido de vital importancia para descubrir qué camino quiero seguir. Con ese propósito, tenemos lo que yo llamo “reuniones de cerebros” por lo menos cada dos semanas. Son llamadas telefónicas en las que conversamos sobre el negocio durante horas. El aprecio que siente mi suegro por mí queda de manifiesto por la forma en que me ha ayudado a entender qué funciona y qué no funciona, cómo atraer a la gente apropiada y lo valioso que es mi tiempo. Esta última lección es invaluable porque, como dueño de negocio, tengo que administrar correctamente mi tiempo para mi propio beneficio y el de mis clientes. Tal como él me enseño, cada minuto que invierto en hacer algo es un minuto que no invierto en hacer otra cosa. Eso cambió completamente mi forma de ver el trabajo y me hizo valorar incluso más el tiempo que paso con mi esposa y mi familia. Ha evitado que cometa muchos errores manteniéndome concentrado y desvelándome mis verdaderas intenciones.

No todos tienen la suerte de tener dos figuras paternas a quienes admirar. Veo a mi padre y a mi suegro como modelos a imitar y me siento extremadamente agradecido por la relación que tenemos. Valoro mucho el tiempo y los consejos que ambos me brindan. Espero algún día poder asumir un rol similar para con algún joven que esté empezando a entender cómo funcionan las cosas. -Louis Bernardo Berk

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