Situación y evolución de la economía circular en España
situación que implica un elevado riesgo no solo a nivel económico, sino principalmente a nivel geopolítico y medioambiental. En España, la gestión y el tratamiento de los residuos persiste como una de las debilidades estructurales que requieren una actuación urgente, teniendo en cuenta, además, que las expectativas a medio plazo son poco favora- bles, dadas las exigentes metas establecidas para 2025 y 2035. Todo ello hace todavía más necesario acelerar la transformación del modelo de gestión de residuos y dar mayor protagonismo a la prevención, logrando ma- yores avances en las fases iniciales del ciclo productivo de ecodiseño, ecoinnovación , y evitando las formas de tratamiento que están en las escalas inferiores de la jerarquía de resi- duos (incineración y vertederos). En este proceso de cambio, hay que reiterar que el desarrollo de marcos estratégicos y normativos a nivel estatal, regional y local son de vital importancia. Los avances legislativos, particularmente, están siendo muy relevantes para apalancar los procesos de transición circular. El enfoque comunitario de establecer un marco jurídico de corresponsabilidad, que implica tanto a productores como a consumi- dores, es incentivador, aunque estos procesos regulatorios deberán acertar en determinar el grado de responsabilidad de cada uno, en aten- ción a su capacidad para incidir en el cumpli- miento de objetivos circulares. Unido a estos esfuerzos legislativos, como en el ámbito de los residuos y los envases en España, hay que considerar también que las iniciativas de planificación y financiación emprendidas en materia de residuos, como las aportadas por el PRTR y el PERTE Circular, si- guen siendo fundamentales en los próximos años para promover las necesarias reformas e inversiones estratégicas (con importantes
LOS RESIDUOS, DEBILI- DAD ESTRUCTURAL DE LA ECONOMÍA CIRCULAR EN ESPAÑA Como sucede a nivel europeo, la huella eco- lógica de España es elevada. La demanda actual para atender nuestra actividad es de 3,9 hectáreas globales (gha) por persona, mientras que nuestro territorio puede suministrarnos 1,7 gha 45 . Como resultado, el déficit de bioca - pacidad en nuestro país es de 2,2 gha con un importante componente de impacto asociado al consumo de materiales. Esto obliga a po- tenciar todas aquellas medidas encaminadas a mejorar la eficiencia en la utilización de las materias primas y de la energía por los impac- tos en términos económicos y ambientales que esto comporta: «Los datos demuestran la ineficiencia del modelo y la dependencia del exterior, lo que hace nuestra economía menos autónoma, más vulnerable y menos competiti- va» (EEEC, 2020). A lo largo del informe se ha mostrado cómo en los últimos años ha tenido lugar una lenta, aunque paulatina, recuperación del consumo nacional de materiales en el caso español. Ello, unido a la constatación de la caída en el uso circular de materiales en un contexto de elevada dependencia material común a todas las economías de la UE, nos alerta de una
45 National Footprint and Biocapacity Accounts2023 edition (Data Year 2019).
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