El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar / SUN TZU
2/editorial
el horizonte
Fin de semana del 20 al 22 de junio de 2025
neral, suficientemente buena? Son preguntas inquietantes, amable lector, cuya respuesta no es sencilla… Regresando a terrenos nacionales, vaya bombita la que soltó el Sena- dor morenista por Nuevo León, Wal- do Fernández, quien se aventó ayer la declaración de que andan anali- zando, con el apoyo de los demás partidos de la 4T, reformar el mode- lo actual de las Fiscalías autónomas… ¡y regresar al esquema en el que las nombraba el Ejecutivo estatal! Claro, no mediante un nombra- miento directo, pero sí -como antes- proponiendo una terna para el Fiscal, y que de ahí el Congreso elija uno… Actualmente es mucho más com- plicado, pues el Congreso hace toda una serie de “eliminatorias” para elegir al Fiscal, sin el involu- cramiento del Gobernador salvo al final para un posible veto… Según Waldo, el nuevo sistema de elección de fiscales no ha fun- cionado, y puso como ejemplo el caso de Nuevo León, donde la Fis- calía fue motivo de una guerra po- lítica que dejó meses de vacío y un sistema atorado que no le sirvió ni tantito a los ciudadanos. ¡Auch! Dice el Senador que preparan una iniciativa para volver al modelo don- de el proceso es simple: el Goberna- dor envía la terna y el Congreso eli- ge… Y claro, quien brincó como cha- pulín, y colorado por el coraje, fue el panista Carlos de la Fuente, líder de la bancada blanquiazul en el Con- greso local, quien calificó la idea como un “súper retroceso”. Según el panista “el Senador Wal- do ya se puso la camiseta de la 4T… ¡y se le olvidó todo el trabajo que costó tener Fiscalías autónomas”… Por otro lado, los defensores de la idea de Waldo dicen que un Fis- cal que sea más cercano al Ejecu- tivo ayuda a que la justicia sí fun- cione y bajen los índices delictivos, como pasó en CDMX en la admi- nistración de Sheinbaum… ¡Ufff! Total… ¿Nuevo modelo o vie- jo modelo?... ¡A ver en qué acaba esta nueva grilla judicial! ¡¡Yássas!!
t amaulipas
SpaceX en Starbase: Oportunidades y retos desde la frontera mexicana
A orilla del Río Bravo, HAY UNA LINDA REGIÓN, ES MI MATAMOROS querido y un espectáculo imponente. Al otro lado, en Boca Chica, Texas, una silueta metálica de más de 120 metros se alza con ambición descomunal.
$3,000 millones de dólares. La mayoría de sus más de 3,000 empleados son hispanos. Muchos de ellos comparten nuestra lengua, nuestra comida, nuestras historias. Son parte de esta frontera. Y están construyendo, literalmen- te, el futuro. Es momento de pensar en grande. México debe proponer convenios entre sus universidades y SpaceX. Generar intercambios, crear becas y preparar a jóvenes en manufactura aeroespacial. Sí, hay barreras legales como el ITAR, que impide a ciudadanos no estadouni- denses acceder a tecnología sensi- ble. Pero también hay voluntad po- lítica y espacio para acuerdos bila- terales si sabemos plantearlos. Y también es urgente algo más: una mesa binacional que aborde de forma seria los impactos ambienta- les compartidos. Lo que ocurre en Boca Chica tiene consecuencias en Tamaulipas. Y México no puede se- guir actuando como espectador. Starbase no es solo ruido. Es una señal. Es una invitación. A mirar más allá. A pensar distinto. A participar. Desde Matamoros hasta la Ciudad de México, la pregunta no es si po- demos formar parte del futuro. La verdadera pregunta es: ¿Queremos hacerlo? Porque el espacio ya no es exclusivo de las potencias. Y el mo- mento de actuar… es ahora. Llega el fin de semana y, siete días después de que Israel lanzó el primer ataque a Irán, estados uni- dos aún no se involucra en la gue- rra, como Israel quisiera… Ni parece querer hacerlo pronto, pese a las cambiantes retóricas de Donald Trump, que ha oscilado en- tre las advertencias hacia Irán orde- nándole que se rinda, a las respues- tas ambiguas como “sí podríamos intervenir, pero podríamos no”… La indefinición de Trump resulta
enigmática para muchos analistas, pero lo único claro, al menos con las declaraciones de ayer del presi- dente de EUA, es que NO está de- cidido, todavía, a sumarse con Is- rael a una guerra con Irán… Esto, para alivio de millones de iraníes, de ciudadanos del mundo que te- men un conflicto internacional, y también de muchos estaduniden- ses que rechazan la guerra y que claman que la guerra de Israel “no es la guerra de EUA”… Total, Trump pareciera no que- rer contradecir a Israel con sus de- claraciones, pero con sus acciones, queda claro que tampoco lo está obedeciendo, y en cambio sí sigue abriendo la puerta de las negocia- ciones con Irán… La última postura de Trump de que “tomará la decisión (sobre si ataca a Irán) en los próximos quince días”, conlleva implícita la posibilidad de que a Israel lo sigan bombardeando por 15 días más sin que EUA actúe en ningún sentido… Y aquí viene lo más interesan- te, estimado lector… Ayer mismo hubo un súbito cambio en la retó- rica israelí, la de Benjamin Netan- yahu: de repente dejó de insistir tanto en “destruir la capacidad nu- clear de Irán”, y, sin mayores expli- caciones, ahora transformó el obje- tivo en “provocar un cambio de ré- gimen”, o sea, en hacer caer al go- bierno islámico y del propio Ayatola Jamenei… ¡Ufff! ¿Por qué el cambio de discurso?... ¿Será que la jugada de una guerra donde ambos países se bombar- dean indiscriminadamente, hacién- dose cada vez más daño, ya no re- sulta promisoria para Netanyahu sin la intervención de EUA? ¿Qué sabe Trump para no que- rer involucrar a EUA en esa guerra, del lado de su siempre aliado Is-
ciencia y tecnología, muy necesa- rias en nuestra era. Cada lanzamiento, fallido o exito- so, nos recuerda que el futuro nos está alcanzando y en Tamaulipas lo tenemos a un lado. Y está aquí al lado. Claro, no todo es luz de cohete. Las explosiones del 27 de mayo y la del 18 de junio dejaron huella en Boca Chica y en áreas naturales cercanas a la Pla- ya Bagdad. Grupos ambientalistas, tanto de Estados Unidos como de México, han alzado la voz. Y con razón. Las fronteras geográficas no detienen los efectos del polvo tóxi- co ni los daños a la biodiversidad. México, sin embargo, ha permane- cido en silencio. No hay participa- ción activa en decisiones que nos competen. No existen aún mecanis- mos binacionales para regular los impactos ambientales que cruzan la frontera. Y, mientras tanto, en Texas avanzan legislaciones que buscan limitar el acceso a playas públicas, generando fricciones con residen- tes locales. Aun así, no debemos caer en la visión cortoplacista. Cada explosión forma parte de un proceso de innovación profundo. Starship busca ser 100% reutilizable, capaz de despegar y aterrizar va- rias veces al día, y abaratar el acceso al espacio como nunca antes. Es un cambio de paradigma. Es el equiva- lente a pasar de un Concorde a una flotilla de aviones comerciales reutili- zables en cuestión de años. En paralelo, SpaceX construye su megaplanta: la Starfactory. Un mi- llón de pies cuadrados que po- drían fabricar hasta 1,000 cohe- tes por año. La inversión supera los
Es el prototipo de Starship, el co- hete más poderoso jamás construi- do. Y aunque pertenece a SpaceX, también ya forma parte de nuestra cotidianidad. La presencia de la empresa de Elon Musk en Starbase no pasa des- apercibida. Se escucha, se ve, pero sobre todo se siente. Nos despier- ta admiración, pero también nos deja con preguntas sin respuestas. ¿Qué significa tener a un gigante de la exploración espacial tan cer- ca? ¿Qué oportunidades trae para Matamoros, para Tamaulipas, para México? ¿Y sobre todo qué riesgos? El 18 de junio de 2025 vivimos una muestra clara de esa duali- dad. Durante una prueba estática del Starship 36, una explosión sa- cudió e iluminó la noche. Restos metálicos, polvo y residuos caye- ron a metros del Río Bravo. No es un hecho menor; nos referimos a una nave de 300 toneladas que, en caso de falla, puede afectar ecosis- temas frágiles y comunidades en- teras, y justo ahí es donde, entre el riesgo y la innovación, también se abren puertas. Starbase ha generado una derra- ma económica tangible: empleos técnicos, demanda hotelera, ser- vicios de transporte y no solo en Brownsville, Texas; también impacta en la economía de Matamoros. Inclu- so más allá de lo económico, se re- fleja en la educación y en lo cultural. Las universidades mexicanas tie- nen en frente la gran posibilidad de diseñar carreras relacionadas con la innovación aeroespacial y fo- mentar esta vocación, vinculándo- se con la industria con carreras de
rael?... ¿Qué han hablado Putin y Trump, cuya rela- ción es, en el balance ge-
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