La tristeza profunda es otra emoción que llega con la muerte de un ser querido. Esta nace de sentimientos de impotencia, desamparo y desesperanza. El sentimiento de que no pudiste y no puedes hacer nada para cambiar lo sucedido. Puedes sentir como si ya no puedes continuar sin que tu ser querido sea parte de tu vida, o como si nunca te vas a poder sentir bien de nuevo. Puede ser difícil pararte de la cama en las mañanas o motivarte para ir a la escuela y completar las tareas. Puedes no querer participar en tus deportes favoritos, actividades extracurriculares o pasar el rato con tus amigos. Si sientes que la tristeza se está adueñando de tu vida, por favor busca a un adulto de confianza para hablar acerca de cómo te estás sintiendo y ver si te pueden ayudar. Si no tienes algunos o todos estos sentimientos, está bien también. Cada quién elabora el duelo de manera diferente. Enfermarse, sentir dolor o cansancio, son todos comunes en personas que están en un proceso de duelo. Los doctores e investigadores médicos afirman que cuando las personas están bajo una situación de estrés, son más propensas a enfermarse. El sistema inmune de tu organismo está trabajando horas extra, y puedes sentirte agotado. Dolores de cabeza, mareos, aturdimiento y malestar estomacal también son comunes. Es la reacción de tu cuerpo al trauma que has experimentado. Puedes tener dificultad para dormir, o querer dormir todo el tiempo. Impacto físico
Habla con tu doctor si experimentas problemas físicos continuos
Sentir nauseas y dejar de comer, o tener un apetito voraz y comer todo lo que encuentras. Lo que sea que estás sintiendo, no estás imaginando cosas. Durante esta primera etapa del proceso de duelo, aliméntate bien, descansa mucho y
durante tu proceso de duelo.
Made with FlippingBook - Online Brochure Maker