SECCIÓN: OPINIÓN
LECTORES URBANOS:
TRANSFORMANDO TIJUANA EN UNA EN CIUDAD BIBLIOTECA
Entrando en el tema, uno de los errores que he cometido en múltiples ocasiones es ser demasiado confiado: confiar en los socios, en los provee- dores, en mis clientes y en mis colaboradores. Lo que aprendí es que está en mi naturaleza esperar lo mejor de las personas, pero no todos son como yo. Después de enfrentar cuentas incobrables y situaciones complica- das con socios o proveedores, me di cuenta de que no puedo confiar ciegamente en la gente. Como decía Ronald Reagan: "Trust but verify" (Confía, pero verifica). Debemos confiar en las personas, pero de forma inteligente.
Podríamos decir que en este aspecto sí soy una autoridad y que, en mis 30 años como empresario, he acumula- do una amplia colección de ellos. Lo importante es no repetir los errores, pues de ellos se aprende, y a eso le llamo experiencia. Una buena cantidad de mis errores se deben a mi personalidad: tiendo a ser impulsivo y a prestar poca atención a los detalles; evito las confrontaciones y las conversaciones difíciles, y, en muchas ocasiones, dejo la toma de decisiones para después. Obviamente, no sabía que tenía todas estas "cualidades" hasta que comencé a analizar por qué muchas veces no obtenía los resulta- dos esperados en mi negocio.
Cuando me pidieron que escribiera este artículo, realmente no sabía cuál tema escoger. Para escribir un artícu- lo, debes considerarte una autoridad en el tema, y los temas que domino no creo que resulten muy interesan- tes para ustedes, nuestros lectores. Además, podría parecer un intento de promocionar los productos o servicios de mi compañía, RSI México. Después de pensar durante varias semanas, llegué a la conclusión de que el tema que realmente domino está relacionado con las veces que he tomado decisiones equivocadas o he cometido errores. Créame, tengo vasta experiencia en esto.
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