Nunca tengas un momento aburrido Por qué deberíamos vivir en el presente
No podemos cambiar el pasado ni predecir o garantizar el futuro. Después de todo, lo único que tenemos es el presente, pero aun así la mayoría de nosotros vive la vida ignorando las muchas posibilidades que tiene esta. Es fácil desconectarte de la vida que te rodea, especialmente cuando haces muchas de las mismas cosas todos los días. Cuidar de tus hijos, ir al trabajo, trabajar y hacer recados son cosas que se te pueden volver borrosas y confundirse en una sola actividad. Y lo que es igualmente malo es que cuando la vida no nos está saliendo como quisiéramos, nos resulta fácil fantasear sobre cómo “deberían” ser las cosas, o sobre cómo fueron alguna vez. Cuando vivimos ocupados o con estrés, las preocupaciones o la planificación constante son cosas que nos pueden hacer sentir que tenemos un poco más de control. El problema con estas estrategias es que las mismas no cambian nada. Tan solo nos ayudan a descartar lo único que podemos controlar: lo que hacemos ahora. La vida te puede pasar por el lado si no tienes cuidado. La solución es existir en el momento presente tanto como sea posible y disfrutar las cosas buenas que nos rodean mientras las tengamos. Los estudios demuestran que vivir de esta manera hace que las personas sean más felices, saludables y más propensas a formar relaciones fuertes. Pero, ¿por dónde empezar? El proceso requiere de una forma de pensar distinta y que se conoce como atención consciente. La atención consciente es enfocarte en lo que está sucediendo en el
momento presente y no en ese plazo de entrega de un trabajo, la película que recién viste, lo que hay para cenar o el cronograma extracurricular de tus hijos. Es algo que requiere de práctica y muchas personas se ayudan mediante la meditación o la respiración. Cuando somos conscientes, nos concentramos en lo que dicen los demás y nos hacemos más plenamente presentes. También empezamos a notar las pequeñas cosas que solemos pasar por alto: la brisa fresca sobre nuestra piel, el sonido de las aves, cómo se siente un suéter que llevamos puestos o la sonrisa de nuestros seres queridos. Nuestras vidas se hacen más plenas. Y nuestro estrés se reduce porque ya no nos apegamos a cosas que no podemos controlar. Nadie deja nunca de preocuparse por completo y, además, para vivir una vida exitosa, es necesario que nos planifiquemos en cierta medida. Pero demasiado de ello nos puede dejar sin energía ni tiempo para disfrutarla. Tal como cantó John Lennon una vez: “La vida es lo que pasa cuando estás ocupado haciendo otros planes”. Empieza a vivir en el presente para que no pestañees y te pierdas de tu propia vida.
Ingredientes
RISOTTO CREMOSO DE CALABAZA AL HORNO
• 5 tazas de caldo de pollo o de verduras bajo en sodio • 2 tazas de arroz Arborio • 2 tazas de calabaza, cortada en cubos • 1 1/2 tazas de puré de calabaza en lata • 1/2 cebolla amarilla picada • Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto • 1/2 taza de albahaca fresca picada • 1/4 de taza de queso parmesano rallado • 2 cdas. de queso mascarpone • 2 cdas. de aceite de oliva
Inspirado en FoodNetwork.com
Instrucciones 1. Calienta el horno a 400 °F y coloca una rejilla en el centro. 2. En una fuente de horno de 3 cuartos, combina el caldo, el arroz, la calabaza cortada en cubos y en puré, y la cebolla. 3. Sazona con sal y pimienta, y luego revuelve hasta que se combinen uniformemente. 4. Cubre bien con papel de aluminio y hornea hasta que el agua se haya absorbido y los gránulos de arroz estén hinchados. 5. Retira del horno y añade la albahaca, el queso parmesano rallado, el queso mascarpone y el aceite de oliva.
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