ESCENA/31
el horizonte
Lunes 28 de julio de 2025
ÍCONO REGIOMONTANO VUELVE ‘LA MONA’ AL ARCO DE LA INDEPENDENCIA
Instalan de nuevo escultura llamada Alegoría en la parte superior del Arco de Independencia, tras haber sido restaurada
ción actuales, para asegurar el es- plendor que habrán de conocer las futuras generaciones. El Gobierno de Nuevo León, a través de la Secre- taría de Cultura, prosigue en su res- ponsabilidad de proteger y preser- var este gran legado que todas y to- dos compartimos con orgullo”, dijo Segura Guerrero. La restauración incluyó proce- sos de limpieza fisicoquímica, eli- minación de pátina de nitrato férri- co, soldaduras de estaño-plomo, re- fuerzo estructural y soldadura TIG, sustitución de tornillería por piezas compatibles, abrazadera de suje- ción para la cadena, patinación con sales de cobre, inhibición de corro- sión y aplicación de una capa pro- tectora, de acuerdo con la depen- dencia estatal.
VANESSA AGUILAR El Horizonte A
primera hora de ayer se realizó el ascenso de "La Mona”, como se le conoce comúnmente a la escultu- ra la Alegoría, la imponen- te figura de seis metros de
alto de cobre laminado que corona el Arco de la Independencia, inau- gurado en 1910. El operativo inició por la madru- gada, supervisado por la Secretaría de Cultura de Nuevo León, a cargo de Melissa Segura Guerrero. “El Arco de la Independencia es una pieza única del patrimonio de Nuevo León y es un honor para nuestra generación contribuir con los mejores procesos de restaura-
CULTURA
Siguiendo al Papa El Papa León XIV: Hoy necesitamos recuperar particularmente, tanto como valor personal y comunita- rio, que como signo profético para nuestros tiempos: dar espacio al silencio, a la escucha del Padre que habla y “ve en lo secreto”. POR ANAM CARA
espacio al silencio, a la escucha del Padre que habla y ”ve en lo secreto” (Mt 6,6). El Papa Francisco decía que “si queremos disfrutar de la vida con alegría, debemos aunar estas dos actitudes: por un lado, el estar a los pies de Jesús, para escucharlo mientras nos revela el secreto de cada cosa; por otro, ser diligentes y estar listos para la hospitalidad, cuando Él pasa y llama a nuestra puerta, con el rostro de un ami- go que necesita un momento de descanso y fraternidad”. Ciertamente, todo esto cues- ta esfuerzo. Ni el servicio ni la es- cucha son siempre fáciles; requie- ren tenacidad y capacidad de re- nuncia. Abraham, Marta y María hoy nos recuerdan precisamente esto: que la escucha y el servicio son dos actitudes complemen- tarias que nos ayudan, en nues- tra vida, a estar abiertos a la pres- encia providente del Señor. Su ejemplo nos invita a conciliar, en nuestras jornadas,contemplación y acción, descanso y fatiga, si- lencio y laboriosidad, con sabi- duría y equilibrio, teniendo siem- pre como medida la caridad de Jesús, como luz su Palabra y como fuente de fortaleza su gra- cia, que nos sostiene más allá de las posibilidades (cf. Flp 4,13).
Como sabemos, ante las quejas de la primera, que quisiera reci- bir un poco deayuda en las tareas domésticas, Jesús le responde in- vitándola a apreciar el valor de la escucha (cf. Lc 10,41-42). Pero sería erróneo ver estas dos actitudes como opuestas, así como hacer comparaciones de méritos entre las dos mujeres. El servicio y la escucha, de hecho, son dos dimensiones gemelas de la acogida. En primer lugar, en nuestra re- lación con Dios. Si bien es im- portante que vivamos nuestra fe en las acciones concretas y en la fidelidad a nuestros deberes, según el estado y la vocación de cada uno, también es funda- mental que lo hagamos partien- do de la meditación de la Pa- labra de Dios y de la atención a lo que el Espíritu sugiere a nuestro corazón, reservando, para tal fin, momentos de silencio, momen- tos de oración, tiempos en los que, acallando ruidos y distrac- ciones, nos pongamos ante Él y logremos unidad en nuestro inte- rior. Esta es una dimensión de la vida cristiana que hoy necesita- mos recuperar particularmente, tanto como valor personal y co- munitario, que como signo pro- fético para nuestros tiempos: dar
Del 18 al 24 de julio del 2025 (VIS).
HOMILÍA E
posos responden positivamente, sin saber aún qué iba a suceder. Reconocenen los visitantes mis- teriosos su bendición, su mis- ma presencia. Les ofrecen lo que tienen: la comida, la compañía, el servicio, la sombra de un árbol; y reciben la promesa de una vida nueva y de una descendencia. Aunque en circunstancias dife- rentes, también el Evangelio nos habla del mismo modo de obrar de Dios. También aquí, en efecto, Jesús se presenta como huésped en la casa de Marta y María. No es un desconocido; está en casa de amigos y el clima es de fies- ta. Una de las hermanas lo acoge con infinidad de atenciones, mientras la otra lo escucha senta- da a sus pies, con la típica actitud del discípulo hacia el maestro.
lucran no sólo al Patriarca, sino también a Sara, su mujer, y a los siervos. Abraham ya no está sen- tado, sino “de pie al lado de ellos, debajo del árbol” (Gn 18,8), y ahí Dios le comunica la noti- cia más hermosa que podría espe rar: “Sara, tu mujer, tendrá un hijo” (cf. Gn 18,9-10). La dinámica de este encuen- tro puede hacernos reflexionar: Dios elige la vía de la hospitali- dad para encontrarse con Sara y Abraham y darles el anuncio de la fecun- didad, que tanto habían deseado y que ya habían dejado de espe rar. Después de tantos momentos de gracia en los que había visitado, vuelve a llamar a su puerta, pidiéndoles acogida y confianza. Y los dos ancianos es-
n la liturgia del domingo, la primera lectura y el Evan- gelio nos hablan de hospi-
talidad, de servicio y de escucha. En el primer caso, Dios visita a Abraham en la persona de “tres hombres” que llegan a su tien- da “a la hora más calurosa” (cf. Gn18,1-2). Abraham, sentado “a la entrada de su carpa”, está en la posición del dueño de casa, y es muy her- moso ver cómo ejercita su papel: habiendo reconocido en los vi- sitantes la presencia de Dios, se pone en pie, corre a su encuen- tro, se inclina hasta el suelo y les ruega que se detengan. Así se anima toda la escena. La inmovilidad de la tarde se lle- na de gestos de amor que invo-
Made with FlippingBook Ebook Creator