La institucionalización de la resiliencia en la Ciudad de México en asentamientos humanos informales La Ciudad de México inició, en 2013, un proceso de integración del concepto de resiliencia a nivel institucional y normativo. Desde 2014, la ciudad fue aceptada como miembro del programa 100 Ciudades Resilientes (100RC), impulsado por la Fundación Rockefeller. Para su institucionalización, en 2015 se creó el Comité Directivo de Resiliencia al interior de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC). En 2016 se publico la Estrategia de Resiliencia de la Ciudad de Mexico, como una guía para la coordinación y acción entre gobierno, sector privado, sociedad civil y comunidad científica, en la cual es posible entender los principales riesgos y vulnerabilidades que enfrenta la ciudad, y proponer soluciones con una visión transversal, integral y en múltiples escalas (comunitaria, ciudad y región metropolitana y megapolitana). La Constitucion Politica de la Ciudad de Mexico de 2017 especifica que el gobierno de la ciudad debe garantizar la seguridad de las personas, estableciendo medidas de prevencion, mitigacion y gestion integral de riesgos que reduzcan la vulnerabilidad ante eventos originados por fenomenos naturales y por la activi- dad humana. El 18 de septiembre de 2017, un día antes del terremoto, se hizo pu- blico el anuncio de la creacion de la Agencia de Resiliencia de la CDMX, como un organo desconcentrado de la Sedema, con autonomia de gestion. Sin embargo, la Agencia de Resiliencia desapareció con el inicio de la administración 2018-2024 del gobierno de la Ciudad de México, integrándose sus funciones a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (Figura 1).
Figura 1. Línea de tiempo de la institucionalización de la resiliencia en la Ciudad de México
Fuente: Ithaca Enviromental.
Las amenazas que se abordan en este manuscrito tienen causas multifactoriales e implicaciones multidimensionales en el territorio. Así, la atención a la vulnera- bilidad de la CDMX, junto con el fortalecimiento de la capacidad adaptativa y la construcción de resiliencia, supone la consideración de instrumentos de política y planeación que se beneficien de enfoques de gobernanza que involucren una coordinación efectiva e innovadora entre diferentes órdenes de gobierno (verti- cal) y sectores de la sociedad (horizontal). Desde 2013 se han llevado a cabo acciones en la CDMX encaminadas a la institucionalización de la resiliencia climática. Sin embargo, hasta el día de hoy siguen presentando grandes retos que no han podido afrontar debido a la falta de
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