Resultados Sobre las viviendas
Los fraccionamientos estudiados se ubicaron al poniente de la ciudad. Del total, 75.8% eran viviendas conformadas por un módulo unifamiliar de una sola planta, sembrada individualmente, con un cajón de estacionamiento de 15 m 2 y un patio de servicio en la parte posterior. Estas casas tienen 45.6 m 2 construidos, lo que significa una ocupación de 28.5% del terreno con orientación norte-sur predominantemente, teniendo fachadas orientadas hacia el sur, con muchas horas de exposición al sol, lo que genera muchas horas de calor interior. Están construidas con muros de bloque de concreto y techos de vigueta y bovedilla; los acabados son lisos y están pintados con colores claros (73.1%) para reflejar el sol y favorecer las condiciones térmicas de la vivienda. Sobre las personas Las personas que las habitan tienen más de 20 años viviendo en la ciudad, aunque 77.5% tiene un año o menos en esa casa. La percepción de las y los usuarios sobre los diferentes aspec- tos de su vivienda, en cuanto a las condiciones de comodidad, seguridad y confort son: ► 87.2% dice que al interior no es confortable en temporada de calor. ► 79.5% dice que el espacio interior es muy chico y que no ha podido hacer nada para remediarlo. ► En 96.3% de las casas no se han hecho modificaciones espaciales de ampliación. ► Solo en algunos casos han utilizado la casa para poner micronegocios. Sobre los micronegocios El giro de los micronegocios que hay en la vivienda estudiada son: ► 69% es de alimentos preparados ► 22% es de servicios básicos ► En 64% de los casos están establecidos en casa-negocio, mientras que 30% es independiente al frente ► 57% cuenta con atención al público todo el día, mientras que 23% solo en el turno matutino (de 7:00 a 13:00 horas) En el caso de los micronegocios de alimentos preparados, el pequeño espacio del área para cocinar de la vivienda (que es una barra) se satura únicamente con los implementos e ingredientes necesarios para la preparación. La venta se hace en la mesa del comedor, dejando muy poca área libre para la familia, ya que al ser casa-negocio se comparten las actividades. Debido a que el horario de atención es continuo, los habitantes se ven obligados a hacer adecuaciones en el mobiliario. Una usuaria comenta: “[E]s complicado, tenemos que mover la mesa a cada rato, de acá para allá, porque comemos en la silla; pero para hacer la tarea, ni modo, hay que moverla, somos tres hermanos”. Además, el uso de las zonas exteriores delanteras para el negocio limita el uso de cochera o elimina el área verde.
Los micronegocios son generalmente establecimientos pequeños que, además de ayudar a los requerimientos básicos del fraccionamiento, son un complemento de la economía familiar.
Sobre su dinámica económica y laboral La detección en número y tipos de micronegocios permitió ver que estos complementan al comer- cio básico establecido en el fraccionamiento. La mayoría de los micronegocios tiene dos empleados (39% de los casos); le siguen los casos en que son tres (30%). De todas las personas empleadas, 63% es mujer; y de estas, 90% no per- tenece a la familia, mientras que el 10% restante es familiar que no recibe salario. Los grupos de edad con mayor cantidad de operarios son: de 30 a 39, de 40 a 49 y de 18 a 29, con una distribución porcentual de 29%, 24% y 20%, respectivamente. Es importante mencionar que 5% de trabajadores es menor de edad y otro 5% es adulto mayor. Los micronegocios favorecen la ocupa- ción de mano de obra de los mismos fraccio- namientos. La percepción de los empleados es de acierto y que hay beneficio directo para ellos. “[P]ues la paga no es mucha, pero vengo caminando. Estoy cerca de mi casa y no gasto en pasajes. Hasta desayuno acá”, dice una habi- tante y trabajadora de uno de estos microne- gocios. Aunque los familiares en la vivienda se quejan: “[P]ues hay que ayudar, ni modos, no sale pa’ la paga, pero con que deje para los gastos y algo de ganancia está bien”.
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