Revista Vivienda Infonavit Año 6 No 2 (Diciembre 2022)

La resiliencia en el mundo

América Latina y el Caribe Estrategias de resiliencia urbana han sido planificadas e implementadas priorizando el desarrollo socioeconómico, el comba- te a la desigualdad y la inclusión de las economías informales. Referencias : Medellín (Colombia) y Buenos Aires (Argentina). Europa La adaptación a la crisis climática y espe- cialmente el incremento de las tempera- turas se encuentran en el centro de los abordajes resilientes. Referencias : Atenas (Grecia), París (Francia) y Rotterdam (Países Bajos). América del Norte Las ciudades han priozado el abordaje sobre la desigualdad racial y también una mirada sobre la crisis climática con foco en el crecimiento de los eventos climáticos extremos. Referencias : Tulsa, Mineápolis, Hous- ton y Boston (Estados Unidos de América). África La resiliencia significa mejorar el acce - so al agua potable, reducir el riesgo de sequías y disminuir los altos niveles de informalidad, así como también la falta de acceso a la tenencia de la tierra, una tensión crónica presente en muchas ciu- dades del continente. Referencias : Adis Abeba (Etiopía), Lagos (Nigeria) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Asia-Pacífico Las estrategias de resiliencia se han enfo- cado en agendas ambientales urgentes, como también en la necesidad de accio- nes climáticas radicales y la inclusión económica. Referencias : Chennai (India), Sídney, (Australia) y Yakarta (Indonesia).

El fortalecimiento de estas dimensiones es prioritario para la agenda urbana en general y, en el caso específico de la resiliencia, para que las ciudades estén más capacitadas para superar las tensiones crónicas y mejor preparadas para enfren- tarse a los impactos agudos. ¿Cómo afectan las desigualdades a la resiliencia? Si bien el enfoque de resiliencia urbana propone una perspectiva holística para el abordaje de los desafíos urbanos, la consigna de la resiliencia se manifiesta con algunos énfasis temáticos dependiendo de cada realidad particular. Con base en la información que disponemos en la Red de Ciudades Resilientes, podemos observar algunas tendencias que caracterizan a cada una de las regiones, haciendo posible identificar algunos acentos en tensiones crónicas específicas o la atención a determinados impactos agudos. Esto depende de los contextos y las circuns- tancias particulares, así como de las demandas y prioridades que determinan la agenda pública. Sin embargo, a nivel general, es posible identificar que la(s) desigualad(es) subyacen a las agendas temáticas: desde el énfasis en la crisis cli- mática en Europa y los eventos climáticos extremos en Norteamérica y la región Asia-Pacífico, o hasta la falta de acceso a servicios urbanos en África, el tema de las desigualdades –ya sea de forma directa o indirecta— está transversalmente impactando en la agenda de resiliencia. En América Latina, en particular, la persistencia y agudización de las(s) desigualdad(es) en una región cada vez más urbanizada es subyacente a este contexto de la crisis global. Las ciudades, por lo tanto, están en el epicentro de esta convergencia entre crisis global y altos niveles de desigualdad. En relación con ello, también están experimentando un creciente malestar producto de deu- das sociales preexistentes y los efectos desproporcionados de las problemáticas contemporáneas, especialmente sobre los grupos más vulnerables. Esta situa- ción vuelve las demandas sociales más complejas y, debido a su acumulación en el tiempo, como lo revela el Informe Latinobarómetro 2021 (Corporación Latinobarómetro, 2021), son cada vez más inelásticas; en pocas palabras, la tolerancia de la población está llegando al límite y este agotamiento generalizado está poniendo a prueba a las ciudades de la región. Lo anterior ha tenido expresiones dramáticas en los estallidos sociales que se han venido experimentando en años recientes en ciudades de varios países de la región. Las ciudades están bajo presión y no es extraño, entonces, que en la discu- sión regional respecto de la resiliencia nos encontremos de forma más frecuente hablando sobre las desigualdades. No obstante, es pertinente destacar que el carácter estructural de la lucha contra las desigualdades trasciende, y por mucho, la construcción de la resiliencia urbana. Diría que también es importante reconocer que esta última depende, y por mucho también, de la primera: la lucha contra las desigualdades es una con- dición necesaria y habilitadora para la resiliencia. Es por esa razón que muchas ciudades destacan las desigualdades (el entramado de desigualdades económicas, étnicas, de género, territoriales, entre otros, que están entrelazadas unas con otras) y sus diversas consecuencias (pobreza, violencia, inseguridad, etc.) como temas prioritarios en sus estrategias de resiliencia, como se expresa en la siguiente tabla.

Fuente: Red de Ciudades Resilientes y Mercociudades (2022).

14 Vivienda Infonavit • DICIEMBRE 2022

Made with FlippingBook interactive PDF creator