Oportunidades de implementación de distritos hídricos en la Ciudad de México
La crisis de agua en la Ciudad de México demanda atención urgente, mientras que la ciudad continúa enfrentándose a una fuerte presión para desarrollarse y dar cabida al crecimiento de asentamientos y actividad urbana. La crisis no se basa únicamente en la insuficiencia y el estrés hídrico, sino también en la falta de eficiencia, justicia e inteligencia en la forma como se gestiona y se colectiviza el recurso hídrico. Históricamente, la cartera de soluciones para la crisis de agua en la Ciudad de México ha sido desarrollada a escala monumental, lo que corresponde al ámbito de la infraestructura gris (ingenieril) o, más recientemente, a la escala menor de proyectos aislados de infraestructuras verdes (polifuncional, que utiliza sistemas o procesos naturales para mejorar la calidad ambiental y proveer servicios ecosistémicos). Se tiene la creencia de que las fuentes de recursos hídricos más estables provienen de bienes naturales, como manantiales, ríos y acuíferos. Sin embargo, existen otras fuentes más constantes como la reutilización, ya sea del agua jabonosa, residual o la pluvial. Desechar al drenaje todas las aguas que se utilizan en la Ciudad de México representa una amenaza para su sostenibilidad y un disparate de cara a la crisis hídrica presente y futura. La Ciudad de México, como asentamiento poblacional que ha sufrido una de las transformaciones más drásticas, pasando de una ciudad lacustre a una sometida a múltiples riesgos, es un laboratorio relevante para poner a prueba solu- ciones que incluso puedan ser referencia para otras zonas metropolitanas. Los proyectos de distritos hídricos que hemos desarrollado para Tacubaya y Coapa en la Ciudad de México tienen una base común conceptual y metodológica, así como una serie de adecuaciones contextuales respecto al sitio y a las condiciones de cada proyecto. Para ambos casos de estudio llevamos a cabo un análisis de evolución histórica urbana y de diagnóstico específico, con un fuerte componente cartográfico (Figura 7), que representó la base para una narrativa clara y concisa. Los dos casos también incluyeron componentes de participación multiactor: para Tacubaya realizando talleres, y para Coapa a través del desarrollo de protocolos de participación ciudadana para su puesta en marcha como siguiente paso en el proceso de implementación.
Figura 7. ORU – Oficina de Resiliencia Urbana, 2020. Síntesis de riesgos del diagnóstico de estado actual en el polígono de estudio de Coapa
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